Tormentas, incendios, inundaciones e incluso una fuga nuclear. Todos estos supuestos están contemplados para un voluntario de Protección Civil. Según pone de manifiesto la central de las agrupaciones en su web, en España existen ocho reactores en funcionamiento repartidos en cinco provincias, dos de ellos, Almaraz I y II, en Almaraz (Cáceres). Al mismo tiempo añade que "la probabilidad de ocurrencia de este tipo de accidentes es pequeña", pero hay que estar preparado El control es exhaustivo, pero toda precaución es poca en cuanto a energía nuclear se refiere.

Por este motivo, el gobierno central diseña un plan especializado de seguridad en el caso de emergencia. En Extremadura, aplica el PENCA (plan de emergencia nuclear de la central de Almaraz) y dentro de ese proyecto, la unidad de protección civil asume un papel fundamental en el caso en el que exista un problema en el edificio que tenga que ver con la salud de las personas. En ese sentido, Angel Carretero, responsable de la agrupación de Plasencia, una de las que adquiere más responsabilidad por su ubicación estratégica de distancia de la localidad de la central, apunta que "si pasa algo así y nos requieren, por nuestra ubicación, tendríamos un papel en la evacuación y en la descontaminación". Como curiosidad, el punto estratégico de encuentro sería el "pabellón de baloncesto". "Hay incluso ropa interior preparada porque las que llevaran puestas los vecinos evacuados tendrían que destruirse", apostilla. Asimismo, recuerda el simulacro que realizaron las agrupaciones extremeñas en 2013 para estar preparadas y coordinadas si se produce una situación similar y destaca que la formación que reciben al respecto es constante. De hecho, menciona un curso online de la Subdelegación del Gobierno que acaban de recibir los cincuenta voluntarios que pertenecen a la agrupación.

El objetivo de saber reaccionar a tiempo, según añade Angel Carretero, se complementa con el que ponen de manifiesto fuentes nacionales de Protección Civil, que no es otro que "responder con eficacia, en los primeros momentos, y a más largo plazo, con las medidas de protección a la población para reducir o mitigar los efectos de los accidentes graves que podrían causar exposición directa a la radiación y contaminación radiactiva, en el entorno".