"Fusiones había que realizar. La pregunta es si se han hecho las mejores fusiones posibles. Y yo tengo mis dudas", indica Julián Ramajo, catedrático de la Facultad de Económicas de la Uex. "De las cajas extremeñas queda solo el nombre. El poder de decisión es nulo", apunta. A su juicio, lo ideal hubiera sido conformar entidades que, "aunque no tan grandes", hubiesen permitido"mantener parte de la idiosincrasia propia". "Apostar por una determinada empresa, financiar un proyecto, antes se decidía aquí, ahora se hace en otro sitio", apostilla.