"El médico me ha dicho que he vuelto a nacer". Manuel Barjola, un vecino de la barriada de Tierno Galván en Mérida sufrió en sus carnes la fuerza de las tormentas del pasado lunes. Pasaban las diez de la noche cuando un rayo golpeó su casa. Se encontraba junto a su mujer en la planta baja viendo la televisión cuando al asomarse a la puerta de la calle para ver la fuerza de la lluvia que en esos momentos arreciaba sobre la capital autonómica un fuerte rayo, que fue apreciado desde distintos puntos de la ciudad, cayó justo sobre su casa. La fuerza del impacto lo lanzó varios metros hacia atrás. Manuel quedó tumbado en el suelo, debajo de la mesa, y perdió momentáneamente el habla debido al 'shock'.

La descarga dañó el sistema eléctrico de la vivienda, así como numerosos aparatos eléctricos. Al irse la luz, y debido a que no podía hablar, su mujer Francisca no encontraba a su marido. Pudo llamar a la ambulancia gracias al móvil, porque el teléfono se había averiado.

Fueron momentos de gran angustia para Manuel. "Lo que yo he pasado no se lo deseo ni al peor de mis enemigos", señala. No obstante, y aún con el susto y los nervios propios del impacto a pesar de que ya ha transcurrido un día (por ayer), señala que da gracias por estar vivo, pues si el rayo lo hubiera lanzado contra un mueble o se hubiera golpeado contra algún objeto contundente las consecuencias hubieran sido más graves.

Lo cierto es que salvo eso, el susto --prácticamente no ha podido dormir en toda la noche--, no ha sufrido ningún daño físico. Cosa distinta es su casa. Buena parte de la instalación eléctrica se ha echado a perder. "Media casa está sin luz, se han estropeado los tres televisores y el teléfono", señala Jose Manuel González, su yerno, que es electricista y les está echando una mano para que puedan continuar en su casa hasta que lleguen los peritos del seguro y se puedan reparar los desperfectos.

La casa de Manuel no ha sido la única en sufrir las consecuencias del rayo. Son varios los vecinos de Tierno Galván que han sufrido daños en sus aparatos eléctricos, especialmente televisores, teléfonos y router de internet. No es la primera vez. Hace cosa de un mes otro rayo inutilizó el teléfono de Manuel y Francisca. Los vecinos de la barriada piden una solución para evitar episodios similares.

El motivo por el que últimamente proliferan los rayos en la barriada podría deberse a dos motivos. Por un lado, la retirada de un pararrayos que había instalado en un edificio recientemente ocupado por la obra social de Caja Extremadura. De otro, la colocación de grandes y elevadas grúas instaladas para la construcción de las nuevas consejerías de la Junta, a escasos metros de la barriada, y que podrían atraer las descargas eléctricas.