"Más vale intentar cambiar la sociedad desde dentro de la política que quejarme desde fuera". Con esta filosofía fue como la diputada del PP, Cristina Herrera optó por dedicar su vida a la carrera pública, pues en su época "la sociedad en la que vivía, como ella misma asegura: "no me gustaba nada".

Parlamentaria desde hace cuatro legislaturas, exteniente de alcalde del Ayuntamiento de Badajoz y exconcejal de Urbanismo, Cristina Teniente Santa Cecilia es natural de Madrid aunque ya lleva muchos años en nuestra tierra a la que siente mucho apego.

"Me casé con un extremeño a los 22 años y con 27 ya me vine a vivir a Extremadura. A él lo conocí en Santander veraneando, tenemos dos hijas y voy a ser abuela", anuncia la diputada con alegría.

Quizá la más habladora y más inquieta de sus homólogas en el Grupo Popular-Extremadura Unida, Herrera ostenta la portavocía de Dependencia en la Asamblea, aunque también trata otras carteras en seno parlamentario como Economía, Fomento, Sanidad e Igualdad y Empleo.

En la actualidad, dentro del partido es vicesecretaria general de Relaciones Sociales del PP de Extremadura.

En cuanto a sus pasiones dice que le encanta leer, se considera "una adicta al chocolate", juega al padel y colecciona de todo lo habido y por haber: "estampitas, dedales, ropita de casa... Hasta me han dado un premio con los dedales".

Es una entusiasta del mar, y ahora también al campo puesto que en Extremadura está rodeada de la dehesa y del sol que le da "la vida". Dice se sí misma que es "muy activa" y piensa que para "descansar ya está la otra vida". Es muy "sociable" y le gusta hablar con toda la gente "puesto que siempre se aprende algo de los demás".

Licenciada en derecho por la Universidad Complutense, la popular compaginó los estudios con el trabajo y ejerció durante 10 años de fiscal. Sin embargo, su dedicación a la política la desligó de las administración de justicia por incompatibilidad.