Actualmente existen dos modalidades de tarificación para el ADSL móvil: las que tienen en cuenta el consumo diario y las tarifas planas. Si el usuario va a conectarse todos o casi todos los días y se va a descargar archivos pesados, una tarifa plana es probablemente lo más adecuado. Si el uso será más ocasional, la tarificación diaria puede ser más ventajosa.