Extremadura se encuentra entre las comunidades españolas con un mayor número de residentes autóctonos, nacidos en la región. La radiografía de la población extremeña señala que casi un 87% de los extremeños viven en la provincia en la que nacieron aunque los extremeños también emigran, pero sin salir de España con en etapas anteriores.

Un movimiento migratorio del interior a las costa mediterránea o Madrid, pero también de los pueblos a las capitales de provincia o autonómicas. En la comunidad extremeña, el 40% de su habitantes se concentra en las siete ciudades que tienen censadas una población por encima de 25.000 vecinos.

En la última década, Extremadura no es de la regiones que más despoblamiento ha sufrido aunque Cáceres si experimentó un crecimiento poblacional negativo entre 1990 y el 2001, a pesar de ser la provincia extremeña que cuenta con un mayor porcentaje (1,69%) de población residente extranjera. En España, 17 provincias han perdido habitantes pese al auge de la inmigración y el freno que ha supuesto la descentralización del Estado en favor de las autonomías, sobre todo por las posibilidades de generar empleo de los gobierno regionales y la existencia de ofertas universitarias que han frenado el éxodo de estudiantes a otras regiones. Castilla y León, Orense, Lugo y Asturias son las zonas más afectadas por esta situación.

EL MAPA EXTREMEÑO

Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), en el 2001 Cáceres contaba con una población de 403.000 habitantes, un 1,91% menos que a inicios de la década de los 90. Los expertos señalan que el descenso de ciudadanos es especialmente relevante en zonas rurales que optan por destinos --muchas veces en su provincia o región-- con mejores perspectivas económicas.

Badajoz se sitúa en el polo opuesto. Su población creció poco, pero creció (0,69%) y se encuentra entre las provincias con una tasa más baja de inmigrantes (0,68%) respecto de su censo de habitantes, 654.000 a finales del 2001. La provincia pacense es, junto a Jaén, la que tiene un mayor porcentaje de residentes nacidos en la provincia con un 89%. Sin embargo, el fenómeno de la autoctonía tiene una regla de oro: a menos proporción de residentes autóctonos, mayores niveles de empleo y bienestar general.