El colectivo de trabajadores de trenes de media distancia de Extremadura recurre finalmente a la huelga para intentar solucionar los problemas ocasionados por la entrada en vigor de un nuevo marco regulador para el convenio colectivo firmado entre Renfe y la operadora de los trabajadores.

Unos problemas que el sindicato CCOO ya denunció hace varias semanas --entonces, no descartó movilizaciones-- y que hacen referencia a la supresión de trenes por autobuses --en líneas como la de Villanueva de La Serena-Cabeza del Buey o a la salida de trenes sin interventores debido a la falta de personal, lo que provoca "una gran falta de información y confusión y trastornos para todos los viajeros, especialmente los discapacitados".

ACTITUD PREPOTENTE Los paros han sido convocados desde las siete hasta las nueve de la mañana, de la una a las tres de la tarde y desde las ocho a las diez de la noche los días 25 y 30 de julio, 1, 13, 15, 20, 22, 27 y 29 de agosto y los días 3 y 5 de septiembre. Sin embargo, según informó CCOO, ya ayer se celebró una concentración de trabajadores en la estación de Mérida para "manifestar su rechazo a la actitud prepotente de la empresa y pedir una solución dialogada a la problemática generada por la imposición de un acuerdo entre Renfe, UGT y Semaf", que a su juicio, "en absoluto representan los intereses de los trabajadores".

La organización sindical también recordó que como medida para solucionar la cuestión, la organización solicitó una reunión de la Comisión de Conflictos que se celebró el pasado día 12 en Madrid y que "finalizó sin ningún tipo de acuerdo". Por ello, CCOO ha convocado ahora huelgas parciales en este colectivo en las horas y días citados. Y ante los paros convocados, el sindicato señala que "lamenta profundamente" los inconvenientes que se puedan ocasionar a los viajeros "debido a la ineptitud de todos los gestores de la empresa".