La empresa de transportes Leda, cuyos empleados iniciaron ayer una huelga indefinida, culpa del conflicto laboral a la Junta de Extremadura, al afirmar que les adeuda dinero como consecuencia del déficit en la prestación de los servicios prestados. A juicio del consejero delegado de la compañía de autobuses, José Emilio Cruz, «es obligación de la Administración abonar el déficit que ha abonado a otras empresas por este mismo concepto en otros periodos».

En este sentido, Cruz explicó a la agencia Efe que en el nuevo pliego ofertado por la Junta ya se plasma un incremento en la cantidad que se paga por la concesión de un servicio público, con lo que se reconoce, apunta, el déficit que también se abonó a Leda en el año 2015 y que han abonado a otras empresas.

Con respecto a la posibilidad de abrir expedientes disciplinarios a los trabajadores por no cumplir los servicios mínimos, Cruz afirmó que «independientemente de que pudiéramos tener derecho a incoar expedientes, no es nuestro deseo, aunque también es cierto que tenemos una responsabilidad ante la Administración». Sobre el plan de viabilidad que piden los trabajadores, Cruz aseguró que «la viabilidad no es un problema de la empresa, es un problema del servicio».

Sobre este asunto también se pronunció ayer el presidente en funciones del Gobierno regional, Guillermo Fernández Vara, quien reclamó a Leda y a sus trabajadores que tengan «voluntad firme» para llegar «a un acuerdo cuanto antes» que permita desconvocar la huelga. En declaraciones a Canal Extremadura TV, Vara manifestó que desde la Junta harán «lo que esté en nuestras manos que tengamos que hacer» para ayudar a solventar el conflicto laboral y negó el argumento que esgrime la empresa de que la Junta les debe unos 900.000 euros por la prestación de servicio deficitario.