La Asociación Extremeña de Empresa Familiar (AEFF) celebró ayer un almuerzo de trabajo en el que su presitende, José Piñero, puso de manifiesto la necesidad de nuevas políticas de desarrollo y consolidación empresarial que potencien su crecimiento y profesionalización. Insistió, asimismo, en que «el crecimiento económico requiere de estabilidad política, laboral y social, que favorezca un marco normativo estable». De este modo, Piñero mostró su preocupación ante «la difícil situación» de las comunicaciones en Extremadura, la despoblación o la complejidad administrativa como «factores condicionantes, que incluso limitan, la continuidad y desarrollo de la empresa familiar».

En este sentido, el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, que acudió a al acto, reiteró su compromiso con el empleo, las empresas y los autónomos, y expuso que la empresa familiar es un ejemplo de arraigo con y en el territorio, de ahí que sea un pilar para afrontar el reto demográfico. El presidente extremeño reiteró su compromiso con esta entidad y aseguró que «la mejor manera de luchar contra todo lo que significa que la gente que se vaya de un sitio a otro es, precisamente, estar arraigado en ese sitio».

Además, recordó las principales medidas puestas en marcha por el Ejecutivo autonómico durante la anterior legislatura, fruto de los compromisos adquiridos con la AEFF, como «la puesta en marcha de las ayudas para los protocolos de la empresa familiar, la modificación del impuesto de sucesiones y donaciones y todo lo que significó y representó la Ley para una Administración más ágil». Con respecto a la última medida, Vara dijo que ha retomado al inicio de esta legislatura una propuesta para poder mejorar «aún más» dicha ley.