Mal día el de ayer para la economía extremeña. En apenas unas horas se daban a conocer medidas de regulación de empleo en dos de las firmas más emblemáticas del tejido empresarial extremeño, el Grupo Alfonso Gallardo (AG) y Deutz Diter, que en conjunto afectarán a alrededor de setecientos trabajadores.

En el caso del grupo AG, fue una de sus empresas, Alfonso Gallardo SA, la que anunció que ha acordado con el comité de empresa un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) suspensivo que se prolongará durante el periodo de un año y que afectará a 146 trabajadores, lo que representa más de un 80% de su plantilla. Estos empleados comenzarán a trabajar a partir de ahora --la vigencia del ERE dio comienzo ayer-- de forma rotativa, de manera que de los 220 días laborales que habrá en los próximos doce meses solo acudirán al trabajo 126 (casi un 60%). Apenas una treintena de trabajadores quedarán fuera de esta medida por ser prejubilados o "por formar parte del equipo de dirección y de mantenimiento indispensable de la fábrica", se explica desde el Grupo Gallardo en un comunicado.

Ubicada en Jerez de los Caballeros, Alfonso Gallardo SA cuenta con una facturación de más 106 millones de euros, lo que hace de esta compañía la cuarta con un mayor volumen de negocio en la región. Su actividad (la fabricación de tubos de acero conformado en frío y soldados longitudinalmente a partir de bobinas de acero) está dirigida fundamentalmente al sector de la construcción y al de las aplicaciones mecánicas. "Con este ajuste, la dirección de la empresa pretende garantizar el mantenimiento de todos los puestos de trabajo", se incidió desde Alfonso Gallardo SA, que cifra en un 60% la caída de las ventas que ha sufrido en los últimos meses.

VALORACION SINDICAL Para Melitón Rodríguez, secretario general de Industria de CCOO en Extremadura, el ERE presentado por Alfonso Gallardo SA "Era necesario" por razones "organizativas y de producción". Rodríguez ha sido el encargado de negociar por parte de los trabajadores, junto con el comité de empresa, la aplicación de este ERE. A su juicio, durante su negociación se ha demostrado "el grado de sensatez que nos corresponde a los agentes económicos y sociales". De la misma forma, considera que "los trabajadores al final no han salido tan perjudicados. Los días que estén en el paro llegarán casi al 90% de su base reguladora". En principio, dice Rodríguez, "dentro de un año volverán a sus puestos con completa normalidad".

Respecto a la posibilidad de que el grupo tome medidas similares en alguna otra de sus empresas, fuentes de esta compañía explicaron ayer que "habrá que ir caso por caso. La prioridad va a ser garantizar el mantenimiento de los puestos de trabajo y de las empresas". Por su parte, Melitón Rodríguez indicó que "Descartable no es nada dada la situación que vivimos. Lo que puedo garantizar es que el grupo todavía no ha puesto encima de la mesa ningún nuevo expediente".

En cuanto a la factoría Deutz Díter, está ha ampliado su expediente de regulación, que entró en vigor a principios de año, de manera que la jornada laboral de su medio millar de trabajadores se reduce a la mitad (la anterior disminución era de un tercio), informa Carmen Apolo. De esta forma pasarán a trabajar una media de 20 horas a la semana.

La justificación de la empresa para este ERE ha sido el descenso de la producción, que ha pasado de los 160.000 motores que se calcularon al solicitar el primer ERE, a los 120.000 motores actuales, según explicó ayer Manuel Pérez Castillo, presidente del comité de empresa de esta firma. Si bien el expediente ha sido admitido en el Ministerio de Trabajo, no ha contado con el visto bueno de los trabajadores "cuyo comité de empresa ha hecho constar en el acta su desacuerdo con la nueva medida", dijo Pérez Castillo, que destacó también que la empresa está buscando nuevos nichos de mercado para poder abrir negocio fuera de su matriz en Colonia (Alemania) y así poder poner fín a esta situación crítica.