La empresa extremeña Horno Santa Eulalia ha presentado un concurso de acreedores, antigua suspensión de pagos, debido a las dificultades de financiación que tiene para hacer frente a grandes inversiones realizadas para el crecimiento de la firma.

El objetivo es mantener la empresa, los puestos de trabajo y el nombre que se ha ganado, porque "tenemos el producto, las ventas se mantienen sin problemas y la calidad es la misma", explica Florencio Hidalgo-Barquero, presidente de Horno Santa Eulalia.

La falta de dinero para hacer frente a esas inversiones "es lo que nos hace tener dificultades y lo mejor es acudir a un concurso de acreedores", matiza, algo que hizo la empresa el 28 de octubre, pero que aún no ha recibido "el amparo del juez".

El responsable deja claro que esto única y exclusivamente afecta a Horno Santa Eulalia, pero "las franquicias siguen siendo sociedades independientes, ellas no han suspendido pagos y siguen con su actividad normal, aunque pueden sufrir las consecuencias", respecto a la venta de productos.

Hidalgo-Barquero asegura que el momento en el que hicieron esas inversiones para pasar de una pequeña y mediana empresa a una gran cadena coincidió con el inicio de la crisis económica, por lo que se ha llegado a esta situación. En la actualidad, Horno Santa Eulalia tiene medio centenar de establecimientos repartidos por Extremadura y otras zonas del país, en los que trabajan más de 200 personas.