Austeridad en las administraciones públicas con la supresión de consejerías y altos cargos, congelación del empleo público, fusión de las dos grandes cajas de ahorro de la región, rebajas y reformas fiscales y mayor impulso a los proyectos de infraestructuras y a las iniciativas empresariales, sobre todo en el sector industrial y en el energético. Esos son a grandes rasgos los remedios que los empresarios extremeños proponen para que la región afronte con garantías y con el menor impacto posible las dificultades de la actual coyuntura económica. La Confederación Regional Empresarial de Extremadura (Creex) ha remitido a la Junta un documento en el que analiza la situación y lanza sus propuestas para paliar los problemas del tejido productivo frente a la crisis.

La patronal extremeña reconoce en este informe que las dificultades ya han comenzado a manifestarse en las distintas variables económicas y que se trata de una "crisis sin precedentes". Y a la vez advierte de que su incidencia no será igual para todos. En este sentido apunta que la economía regional está soportando "mejor" esta situación, especialmente en lo que se refiere al empleo y, entre otros motivos, porque el "escaso peso de sus sector exterior" le hace menos vulnerable a las turbulencias internacionales. Pero también avisa de que los efectos se prolongarán más en el tiempo, dado que tampoco tendrá acceso al incremento de la "demanda externa que debe liderar el comienzo de la recuperación en España".

Por ello, desde la Creex se recomienza aprovechar el momento para aportar soluciones al problema "estructural" del desempleo y dotar de mayor magnitud y volumen al tejido empresarial extremeño.

Para lograrlo apuesta por un esfuerzo en Investigación, Desarrollo e Innovación (I+D+i) --"única vía para el éxito futuro"-- y un incremento del potencial financiero de las entidades "locales".

MEDIDAS CONCRETAS Así, la patronal ha instado a la Junta a que actúe inmediatamente y lo haga con iniciativas en diferentes ámbitos. Pide por ejemplo un plan de austeridad pública en el que se contemple la supresión de consejerías y altos cargos de la Administración, así como una congelación de la oferta de empleo público en la región y la puesta en marcha de un plan de privatizaciones de determinados organismos públicos.

También exige una reforma fiscal en la que se contemple la eliminación del impuesto de Sucesiones y Donaciones, la posibilidad de aplazar unos años el pago de tributos para autónomos y pymes, la supresión del impuesto de solares sin edificar y la revisión del IRPF y el Impuesto de Sociedades.

A esto se añade la "aceleración" de obras públicas y proyectos considerados "estratégicos", como las infraestructuras o la refinería en Tierra de Barros. Además, apuesta por la explotación de los recursos naturales como "ventaja comparativa" respecto a otras regiones y el impulso de las energías renovables --sobre todo la fotovoltaica--. Para ello solicita a la Junta que agote su capacidad de endeudamiento público, que abra una línea de avales públicos y facilite la inversión empresarial.

Otro de los proyectos que considera imprescindibles es la Plataforma Logística del Suroeste, en Badajoz, agilizando sus planes urbanísticos y proyectos técnicos y ofreciendo ventajas fiscales y de financiación a las empresas interesadas.

Sobre la fusión de las cajas (Caja Extremadura y Caja Badajoz), la Creex considera que es necesario para modernizar el sector, para hacer frente a la capacidad y "necesidad" de las entidades públicas de emitir deuda y para "alcanzar la dimensión óptima que permita financiar la salida de la crisis".