El presidente de la Asociación Regional de Empresas y Estaciones de Servicio de Extremadura, Casto Bravo, ha dicho sobre la subida de los precios de los carburantes en los últimos meses que por el momento no han bajado las ventas pero que es preciso que se establezca un "gasóleo profesional" para reducir las pérdidas.

Bravo se refirió al incremento del precio del gasóleo en los últimos meses en cinco céntimos por litro, de los 0,68 euros de septiembre de 2003 a los 0,73 euros actuales, informa Efe.

Señaló que no han bajado las ventas porque el consumo de combustible "no es un lujo sino una necesidad" y más en Extremadura, porque las gasolineras son fundamentalmente rurales y de carretera, y sus clientes son personas "tienen que andar exactamente igual, valga lo que valga un litro de carburante".

Para paliar la situación, reclamó a la Administración central el establecimiento de "un gasóleo profesional" que, a un precio menor al habitual en cuatro céntimos de euro, sea destinado a sectores como el del transporte por carretera.

Añadió que en las aproximadamente 200 estaciones de servicio extremeñas, que dan empleo a unos 1.000 trabajadores, en principio no hay peligro de cierres ni de pérdida de empleo "aunque si hubiera una reducción de ventas sería muy desagradable, tremendo y doloroso hacer reducciones de personal".

TRANSPORTE Por su parte, el secretario general de la Agrupación Gremial de Transportistas (AGT) de Extremadura, Mario Angel Aza, afirmó esta semana que es posible que "muchas" empresas extremeñas del sector desaparezcan debido a los notables perjuicios económicos que sufren por la subida de los precios del gasóleo de automoción.

Aza explico, que entre las aproximadamente 700 empresas transportistas integradas en AGT, que tienen unos 3.000 trabajadores, "el ambiente se está caldeando". Resaltó que una empresa paga ahora unos 6.000 euros al año más por el combustible que consume cada camión articulado, "lo que para un pequeño transportista es una barbaridad".

Por esto, explicó, en coincidencia con Casto Bravo, que piden al Gobierno central a establecer el "gasóleo profesional de carretera", es decir, un carburante más baratos y equiparable al existente para los transportes marítimo y aéreo; y que las grandes empresas cargadoras y distribuidoras les apliquen las cláusulas automáticas de revisión de precios.