Las empresas que quieran instalar parques eólicos en Extremadura deberán crear industrias generadoras de empleo estable en un radio de 30 kilómetros alrededor de los molinillos , según apuntó ayer el consejero de Economía y Trabajo, Manuel Amigo, durante la presentación del decreto que regulará las instalaciones eólicas en la región. La norma expuesta en sus líneas básicas por el consejero coincide en esencia con lo ya adelantado por EL PERIODICO en abril.

De este modo, se mantiene la obligación de que las empresas creen tres empleos por cada megavatio instalado, es decir, por cada uno de los aerogeneradores.

Este empleo tendrá que mantenerse durante el tiempo en que dure la explotación del parque, aunque no tiene porque ir vinculado a la misma actividad. Así, Amigo manifestó que las empresas serán libres para determinar qué industria o actividad del sector servicios implantan, "siempre que cumplan la premisa de tres empleo por megavatio".

En cuanto al hecho de que esta actividad asociada deba estar a un máximo de 30 kilómetros, el consejero comentó que "se ha tomado esta distancia porque las zonas con más potencial eólico son en general también las que tienen mayor problema de desempleo, y queremos que los parques tengan una incidencia real allí donde se ubiquen". Asimismo explicó que 30 kilómetros es la distancia máxima a la que un parado tiene la obligación de desplazarse si se le ofrece un puesto de trabajo.

EMPLEO Y NO CUOTA Por otro lado, se defendió nuevamente de las críticas al hecho de que se obligue a crear empleos, indicando que "mientras en otras regiones se opta por un canon que recibe el Gobierno autonómico y lo aplica a lo que le parece, aquí nuestra prioridad es que baje el paro y nos parece la solución más adecuada".

El consejero anunció que el decreto entrará en vigor el 1 de enero del próximo año, y a partir de ahí las empresas interesadas tendrán seis meses como máximo para presentar los proyectos.

Sobre la posibilidad de que las condiciones marcadas --que ya fueron muy cuestionadas por las compañías eléctricas-- hagan que el concurso quede desierto, Amigo comentó: "no creo que suceda así, pero en todo caso, si no se genera empleo ¿para qué queremos los parques?".

Otra cuestión en la que incidió el responsable de Economía fue la obligación de quienes aspiren a tener un parque eólico de depositar una fianza de 18.000 euros por cada megavatio que se pretenda instalar. Con ello, apuntó, se intenta evitar que haya quien solicite una concesión para luego venderla. "Queremos que el que presente el proyecto sea el que lo explote, y que no se especule con la concesión", manifestó.

Asimismo, advirtió de que las industrias asociadas a los parques deben ser de nueva creación, y no servirán proyectos que ya estén en marcha o presentados previamente al del parque. "Aquí no se trata de premiar a alguien con un parque eólico porque instale alguna empresa, sino de que se generen nuevas empresas y empleo de calidad en determinados lugares". Por último, comentó que Extremadura es excedentaria en energía, y que la prioridad no es la generación eléctrica, sino el empleo.