Cerca de 400 «ataques cibernéticos» registran diariamente las empresas en Extremadura, lo que genera que alrededor de 240 recursos informáticos queden comprometidos, según el Centro de Respuesta a Incidentes de Seguridad e Industria operado por el Instituto Nacional de Ciberseguridad (Incibe).

Los ataques tecnológicos en entornos empresariales se centran en pymes y autónomos, según el análisis de los datos realizados por el Grupo Gefiscal, que recomienda reforzar la seguridad de los sistemas informáticos, así como de las páginas web y cuentas de correo. A nivel general, entre los distintos ataques que pueden sufrir las pymes y autónomos destaca el secuestro de datos, conocido como «ransomware», que ha aumentado de forma considerable en los últimos años hasta llegar a convertirse en «un problema de proporciones cada vez mayores para empresas de todo el mundo». En 2015, los casos de «ransomware» aumentaron un 35% en el conjunto mundial y las víctimas desembolsaron más de 24 millones de dólares (21,4 millones de euros), informa EFE.

Los datos apuntan a que cuando finalice 2016 se habrán producido más de 4.000 ataques de «ransomware» cada día, en comparación con los sólo 1.000 diarios que se produjeron durante el año pasado (2015). Una de las consecuencias a la que una empresa debe hacer frente cuando sufre uno de estos ataques es la mala imagen que ofrece sus clientes, con la consiguiente pérdida económica que una situación de estas características conlleva para el negocio, llegando incluso a poner en riesgo la continuación de su actividad. H