El 93% de las pequeñas y medianas empresas (pymes) extremeñas tienen al menos un ordenador, y por tanto un 7% carecen de este elemento, casi el doble de la media nacional, que es del 4%. En cambio, si se compara la evolución en la propia región "es clara y significativa, mejorando los niveles de hace una década".

Estas son algunas conclusiones de un estudio sobre La pyme extremeña en la Sociedad de la Información y el Conocimiento 2005 que ha realizado Fundecyt a lo largo de este año a través de 265 empresas para conocer el grado de implantación de las nuevas tecnologías. El resultado del estudio se presentó ayer en Badajoz en unas jornadas a las que asistieron técnicos, empresarios, profesores y universitarios.

El estudio presenta tres categorías de pymes: las tecnoescépticas , el 34%, que apenas hacen uso de las nuevas tecnologías y carecen de infraestructuras básicas; las que están en un grado medio, el 40%, que tienen un grado de desarrollo aceptable, con infraestructura básica e introduce la formación; y un último escalón, las tecnoconvencidas , el 24%, con al menos 8 aplicaciones de gestión, uso intensivo y compromiso de directivos.

Según Raúl de Tena Rubio, director de Gestión del Conocimiento de Fundecyt, estos datos revelan que "la pyme extremeña está en fase de implantación de las nuevas tecnologías". Por lo que se refiere a internet, "un 30% la usa para comprar en la red y el 20% para vender, pero no se le da un uso para explotar en la propia internet".

Una barrera para la mayor implantación de las nuevas tecnologías es la falta de tiempo de los directivos, así como su formación. En el ámbito de la inversión, apenas un 8% cuenta con departamento de tecnología y el 80% considera que la formación no es relevante en este ámbito.

El diagnóstico

Este informe indica que cada nivel de pyme requiere unas medidas concretas, y "hay que hacer una fuerte promoción entre directivos, porque si ellos no están convencidos no hay nada que hacer".

De Tena señaló que el diagnóstico que se puede hacer tras el estudio es que "la mayoría de las pymes extremeñas se encuentran en la fase de desarrollo de las tecnologías, basándose en las automatización de procesos, que tiene que ver con reducción de costes más que con el incremento de la competitividad". Aún así, "se puede ser optimista porque se ha producido una evolución importante en comparación con el resto del país y hay que trabajar sobre modelos de negocio de las propias pymes".

En Extremadura hay 55.000 empresas, de las que el 99,9% son pymes y micropymes. Las empresas encuestadas suman el 60% del empleo y el 50% del valor añadido bruto del sector, por lo que los resultados los consideran "muy fiables".