Agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil de Cáceres han hallado en una finca del término municipal de El Carrascalejo los cadáveres de siete buitres negros y leonados, supuestamente envenenados.

Según informaron ayer fuentes del Seprona, en el mismo lugar también se encontró un ejemplar de buitre negro aún con vida, que junto a los otros fue trasladado al Centro de Recuperación de Sierra de Fuentes de la Junta de Extremadura en Cáceres.

Estas fuentes indicaron que aunque se está pendiente del resultado de los análisis, todo apunta a que se debe a un envenenamiento, ya que pese a que no se han encontrado en la zona ningún tipo de cebos, los animales no presentaban lesión alguna.

A este respecto, responsables de la Dirección de General de Medio Ambiente han recomendado a los extremeños que, en el caso de que encuentren animales supuestamente muertos por envenenamiento, que informen de loa hallazgos a este departamento o al Seprona, para poner en marcha el protocolo de actuación.