Isidro Rivas Vasco salió de su domicilio en el número 34 de la calle de Santa Catalina de Valverde del Fresno (Cáceres) a las 7.00 de la mañana del miércoles, día 2 de enero. Se despidió de su mujer, Emilia Cano, hasta el viernes, pero no se han vuelto a ver. Está encarcelado.

Isidro Rivas, de 42 años, fue detenido el viernes en Tudela (Navarra) acusado de pertenecer a una red de tráfico de drogas que pretendía introducir en Europa una importante cantidad de cocaína camuflada en 24 toneladas de pulpo congelado. "Mi marido es inocente y la prueba es que el camión está limpio", dice su mujer sentada en una silla en el interior del negocio de hostelería que regenta en la plaza Mayor de San Martín de Trevejo.

El camionero extremeño se inició en el mundo del transporte hace 14 años, pero fue en julio de 2007 cuando decidió constituir la sociedad limitada Transportes Rivas Vasco con un capital social de 3.006 euros. Tiene un camión con plataforma mediante un contrato de leasing y trabajara para empresas de toda España. Cableado eléctrico y materiales aislantes para la construcción son algunas de las mercancías que habitualmente lleva. El 2 de enero partió de Valverde del Fresno con dirección a Miajadas, descargó la mercancía y se dirigió a una empresa de Cáceres para viajar a Tudela.

"El jueves por la tarde hablé con él y estaba esperando para cargar el camión en Tudela y llevar la mercancía a Mérida, pero no podían cargarle hasta el viernes", recuerda su esposa. Faltaban 15 minutos para la una de la tarde del viernes cuando Emilia recibió otra llamada de su marido: "¿Qué estás haciendo?", preguntó, y a continuación la anunció que había sido detenido.

El camionero cacereño, que no tiene antecedentes penales, fue trasladado el mismo viernes a Madrid y fue puesto a disposición judicial del titular del Juzgado Central de Instrucción número 3 de la Audiencia Nacional. Ahora permanece en la prisión de Soto del Real, desde donde telefoneó a su familia hacia el mediodía del sábado; una llamada de dos minutos de duración que atendió la hija del matrimonio, de 16 años.

La Policía Nacional de España y la Policía Judiciaria de Portugal desarticularon una organización que pretendía introducir en Europa 235 cajas de pulpo congelado con aproximadamente 5.000 kilos netos de cocaína en su interior (9,4 kilos incluido el peso del hielo que había unido a la droga). Según fuentes policiales, el camionero de Valverde era la persona que se tendría que encargar del transporte de la cocaína por carretera desde Portugal a España. Sin embargo, en el momento de su detención, el camión que conduce habitualmente Rivas estaba limpio. Además, según su esposa, no dispone de camión frigorífico, sino de una plataforma de transporte con la que no podría haber realizado el viaje del pulpo congelado.

Fuentes de la investigación explicaron ayer que existen fotografías y la grabación de varias conversaciones telefónicas que implican al transportista cacereño con los cabecillas de la red y, especialmente, con A. C. C., apodado Ferino , de 60 años de edad, que fue detenido en su ciudad de residencia, Salamanca. Al parecer, las pruebas fotográficas revelan que el camionero se reunió con este hombre y las conversaciones grabadas podrían desvelar sus intenciones de hacer un viaje que nunca llegó a realizarse.

La Policía Nacional realizó cuantro entradas y registros en inmuebles de Madrid, Illescas (Toledo) y Salamanca, pero en ninguno propiedad del transportista, lo que incrementa aún más las esperanzas de su familia, convencida de que Isidro Rivas ha sido víctima de un engaño y que quedará en libertad próximamente.

"Mi marido nunca ha tenido ningún problema con la justicia y somos dos familias muy conocidas que hacemos nuestras vidas como cualquier ciudadano, normales y correctas", afirma Emilia. Hasta el momento de su detención, su esposo solía regresar a casa después de cada viaje, aproximadamente un día sí y otro no y la mayor parte de los fines de semana. Por el momento, y hasta que avancen las investigaciones, tendrá que conformarse con ir a verle a la prisión de Soto del Real, donde permanece desde el sábado y donde tiene previsto ir a visitarle mañana para llevarle algunas pertenencias y útiles de aseo.