Noa Hermida, de 24 años, es gallega --de A Coruña--, su acento la delata, pero ha estudiado Ciencias Ambientales durante cinco años en Badajoz. Esto le ha permitido participar en el programa Quercus con el que ha tenido su primera experiencia profesional más cerca de su tierra que de la nuestra. "He aprendido mucho, cuando terminas la carrera parece que no sabes nada, pero vi que podía aplicar lo que aprendí y fue una sorpresa".

Durante tres meses ha realizado proyectos de sostenibilidad e impacto ambiental con un arquitecto en una urbanización portuguesa, con la empresa Villa D´Este, junto a Oporto. Además, tras su regreso ha dejado herencia: una huerta pedagógica que ella implantó en la que trabajan jóvenes, desempleados y personas con problemas sociales, que cultivan alimentos para los más necesitados de la zona.

Noa volvió el 31 de mayo a Galicia encantada porque sin duda "es una forma de que valoren tu currículo". Ahora habla portugués, que antes no lo hacía, tiene experiencia laboral y conoce a más "gente interesante". Además, le surgió la oportunidad de quedarse a trabajar allí, pero "lo rechacé porque trabajan mucho e iba a ganar poquito". Ahora busca empleo en España y pronto regresará a Badajoz de nuevo para hacer un master. Para ella es una experiencia para repetir. "Es una pena que no permitan pedir la beca dos veces".