Las 17 enmiendas que el PSOE presenta a la Ley de Medidas Tributarias suponen aliviar la presión fiscal a los ciudadanos y empresas extremeñas por valor de casi 50 millones de euros, informa hoy el portavoz socialista de Hacienda y Presupuestos, Jorge Amado.

Amado indica que esta ley, al igual que el presidente de la Junta, José Antonio Monago, es "una ley anuncio", de "teletienda" y que "no aporta nada".

El diputado socialista explica que el PP tiene "una política fiscal en A y otra B", lo mismo que ocurre "con su contabilidad", de forma que mientras en su programa electoral prometía una bajada de impuestos, "lo que realmente ha hecho es subirlos de forma indiscriminada", además de crear otros nuevos.

En ese sentido, indica que desde que Mariano Rajoy gobierna en España y Monago lo hace en Extremadura se han producido incrementos en más de 40 impuestos en la región.

Con respecto a las enmiendas socialistas a la Ley de Medidas Tributarias, ocho de ellas están destinadas al canon de saneamiento, ya que se trata de "un impuesto devastador para las economías domésticas más vulnerables y también para las empresas de Extremadura", con incrementos del recibo del agua hasta en un 80 por ciento.

Así, los socialistas proponen que no se grave en el hecho imponible de la llamada Tasa Monago la disponibilidad, una nueva condición por la que se pueden gravar pozos de sondeo o charcas pluviales, según explica Jorge Amado.

Además, otra enmienda del PSOE contempla que los inmuebles procedentes de las entidades locales y que estén destinados a servicios públicos, como centros de mayores, pisos tutelados o, colegios, no estén sujetos al canon de saneamiento, ya que al final "esto también lo terminan pagando los ciudadanos".

Los socialistas contemplan, asimismo, en otras de sus enmiendas que no sean los usuarios los responsables de instalar y mantener los contadores del agua para contabilizar el canon del agua, sino que esto recaiga en las entidades suministradoras.

El PSOE plantea también la reducción de consumo máximo para las industrias, 10.000 a 5.000 metros cúbicos, de forma que puedan verse beneficiadas un mayor número de empresas para la reducción del 50 por ciento de la base imponible de este impuesto.

De igual forma, propone reducir a la mitad las dos cuotas fijas que establece el gravamen de esta tasa, por lo que la fija general pasaría de dos a un euro y la fija para núcleos de población secundarios, de cuatro a dos euros.

Además, plantean también bajar la cuota variable al 50 por ciento, por lo que para uso doméstico el consumo de 10 metros cúbicos por vivienda y mes pasaría de 0,10 a 0,5 céntimos de euros y así en los siguientes tramos.

No tocan, sin embargo, según especifica Amado, las pérdidas para las redes de abastecimiento, que se siguen manteniendo en 0,25 por ciento.

Además, destaca que plantean nuevas exenciones del impuesto, sin necesidad de solicitud previa, para los beneficiarios de la renta básica, para los parados de larga duración, los titulares de pensiones mínimas y no contributivas y las familias cuyos todos miembros estén en desempleo.

Con respecto al "mal llamado" céntimo sanitario, el PSOE presenta una enmienda que persigue que lo recaudado por este impuesto se destine realmente a inversiones y mejoras de las infraestructuras sanitarias, así como otra destinada a reducir el tipo impositivo a la mitad.

Los socialistas han registrado también dos enmiendas adicionales para que la Junta presente en el plazo máximo de un mes desde la entrada en vigor de esta ley dos informes, uno sobre el impacto de género, tal y como establece la Ley de Igualdad, y otro sobre el impacto que tendrán estas medidas sobre el empleo en la comunidad autónoma.