El presidente de la Empresa Nacional de Residuos Nucleares, José Alejandro Pina, reafirmó ayer su convencimiento de que la elección de un emplazamiento para un almacenamiento temporal centralizado (ATC) de residuos radiactivos de alta actividad ha de ser un proceso democrático y que "no tiene que ser impuesto".

Durante la jornada Residuos radiactivos y comunicación , con la que Enresa comienza los actos conmemorativos de sus 20 años de funcionamiento, Pina indicó que en el proceso de elección del emplazamiento debería de participar "todo ciudadano que tenga algo que decir".

La construcción de un almacén único para este tipo de residuos radiactivos es "fundamental" para Pina, a la espera de una solución definitiva sobre la que "no hay nada escrito", informa Efe.

Además, señaló como ventajas de un único almacén, en lugar de siete emplazamientos como ahora, en los que se guarden por separado los combustibles de alta actividad generados por las centrales, "su mejor custodia y su coste cuatro veces menor".

El transporte de los residuos al almacén es lo que, según Pina, se puede percibir como problemático, pero indicó que Enresa existe para desarrollar estos procesos de forma segura.

Los entornos de las centrales pueden ser, "como cualquier otro sitio", la sede de este futuro almacén, ya que no requiere condiciones específicas técnicas.