Familiares y compañeros despidieron ayer en la Catedral de Santander al policía extremeño Domingo Durán Díez, que murió el viernes tras haber permanecido ocho años tetrapléjico como consecuencia del atentado terrorista que sufrió en 1995 en Bilbao.

Al funeral de cuerpo presente, oficiado por el obispo de Santander, José Vilaplana, asistió el ministro de Interior, Angel Acebes, quien afirmó que ETA ofrece permanentemente en sus atentados "dolor y sufrimiento".

El agente Domingo Durán Díez, natural de Villar del Rey, de 48 años, casado y con una hija, murió el viernes en el Hospital Universitario Marqués de Valdecilla de Santander, donde ingresó el martes. El policía nacional permaneció ocho años tetrapléjico tras ser tiroteado por un comando de ETA cuando prestaba sus servicios en las oficinas del DNI de Bilbao, informa Efe.

Antes del funeral, el ministro hizo una reflexión sobre el dolor y el sufrimiento que generan los atentados de ETA. "Esto es lo que ofrece permanentemente ETA: dolor, sufrimiento... años de sufrimiento", dijo Acebes, y agregó que Durán ha dado su vida y su sufrimiento "por la libertad y por los derechos de los demás".

Acebes responsabilizó del dolor de las víctimas no sólo a los autores materiales de los atentados, sino también a todo el complejo de la organización terrorista ETA, a los grupos que financian a la banda, difunden sus ideas, sus mensajes, sus estrategias y a los que les apoyan y les dan cobertura.