Los restos mortales de Antonio Izquierdo, de 72 años, único superviviente de los hermanos que protagonizaron la matanza de Puerto Hurraco, reposan desde este mediodía en una sepultura en tierra del cementerio de San Juan, de Badajoz, al no haberse hecho cargo nadie de su entierro.

El entierro de Antonio Izquierdo, que se suicidó el sábado en la cárcel de Badajoz, donde estaba interno, se ha celebrado con la única presencia de empleados de la funeraria, trabajadores municipales del cementerio y una veintena de periodistas.

Según explicado el responsable de Funeraria Extremeña, Antonio Hernández, a la agencia Efe, la decisión de enterrarlo en Badajoz se ha tomado por su proximidad al lugar del fallecimiento y se trata de una decisión de la dirección de la cárcel de Badajoz, que se ha hecho cargo del cadáver

Antonio Izquierdo se ahorcó en su celda de la prisión de Badajoz cuando aún le faltaban cinco años de condena por cumplir por la masacre.