Los niveles de ocupación en Extremadura han ofrecido tendencias muy distintas durante el primer trimestre. Mientras la Encuesta de Población Activa (EPA) refleja que el desempleo aumentó en 4.000 personas en ese periodo, el paro registrado en las oficinas del Instituto Nacional de Empleo (Inem) ha dismunido en 519 personas.

Para la Consejería de Trabajo de la Junta de Extremadura, estos resultados nada tienen que ver con los datos oficiales facilitados por el Ministerio de Trabajo. Sin embargo, los sindicatos extremeños recuerdan que las cifras válidas son las facilitadas por la EPA, al ser el sistema por el que se mide la tasa de desempleo en todos los países europeos. "Hay que ser coherentes y utilizar siempre la misma variable, no en función de aquellos datos que más nos favorezcan", según matiza Valentín García, coordinador regional de Comisiones Obreras.

En relación con el balance del primer trimestre del año, el Ejecutivo regional ha señalado que la EPA estima que en la comunidad autónoma disminuye la ocupación en un 0,45%, con lo que se registran 4.000 parados más (89.000 en total) y una tasa de desempleo del 19,78%. Del otro lado, las oficinas de empleo y las afiliaciones a la Seguridad Social ofrecen una cara más amable en la región. Según el paro registrado en el Inem, en el primer trimestre de este año el paro ha disminuido en Extremadura en 519 personas, un 0,84%, mientras que en España aumentó un 1,87.

BALANCE SINDICAL

En relación con estos datos, Comisiones Obreras ha exigido que se sigan potenciando las políticas activas y un esfuerzo serio y comprometido por el empleo de calidad y las políticas industriales de las administraciones central y autonómica, "más allá de anuncios electorales".

Este sindicatos ha calificado de muy negativos los datos del paro en Extremadura y de "muy grave" la destrucción de empleo que reflejan".

Por su parte, UGT ha demandado medidas legales y administrativas para frenar el desempleo, cuyo aumento nivel regional y nacional en el primer trimestre de este año achacó a la ralentización económica, la falta de confianza de consumidores e inversores y a la incertidumbre internacional.

Desde este sindicato se ha responsabilizado de estos datos, en parte, a la guerra en Irak y considera que la política de empleo desarrollada por el Gobierno "está fracasando cualitativa y cuantitativamente", y recalca que se debe dar prioridad a medidas que ayuden a fomentar el empleo estable y de calidad.