Nació en Inglaterra pero se trasladó a Francia cuando era una niña. Antes de llegar a Extremadura, ya había vivido en España un mes. En este año, la estudiante de Administración de Empresas y turismo ha sumado un idioma más a su perfecto inglés y francés. Coincide con sus compañeros al afirmar que la experiencia es "imborrable" porque el "programa Erasmus consigue abrirte la mente al mundo". Añade también que aparte de los conocimientos para su futuro profesional, volverá a su país siendo una persona "más independiente".