En 2002, Cristina Alonso Camacho y Guadalupe del Arco Delicado se lanzaron a la aventura de formar una Ingeniería-Consultoría. Después de trabajar juntas en una constructora y con el apoyo de la misma, dejaron atrás el ser asalariadas y nació Aral Consultoría SL. Cristina es de Madrid, tiene 49 años y es Ingeniera de Caminos, mientras que Guadalupe es una cacereña de 46 años, Ingeniera Técnica en Obras Públicas y a día de hoy secretaria general de Asociación de Ingenierías y Consultorías de Extremadura.

Desde el primer momento eligieron Extremadura para formar la sociedad, aunque sabían que no iba a ser fácil. La sede central se encuentra en Cáceres y cuentan con otra en Madrid, y a pesar de la época difícil que ha sufrido y sufre el sector, han sobrevivido con mucho esfuerzo y trabajo a los contratiempos surgidos. El principal problema es que «no hay planificación de infraestructuras», afirma Guadalupe. Actualmente, la empresa cuenta con seis trabajadores, el 80% mujeres, y se dedican a realizar proyectos a administraciones públicas y a empresas. Infraestructuras de transporte, hidráulicas, medio ambiente, ordenación rural y agrícola, entre otros.

Recientemente acudieron al encuentro EME Lidera de directivas, celebrado en Mérida, donde se dieron cuenta, aún más, que «hay que dejarse ver, las mujeres también hacemos cosas», recalca Guadalupe. En general, este empleo recoge más hombres que mujeres y «lo más importante es darle visibilidad a la mujer en este y todos los sectores» destaca Guadalupe.