¿Se imaginan un escaño más en el Parlamento extremeño? ¿El ‘escaño 66’ dentro de una ‘Asamblea Abierta’, para que colectivos o asociaciones puedan defender sus propuestas en el hemiciclo? Pues es una de las iniciativas, en forma de enmienda, que presenta el Grupo Parlamentario Podemos dentro de las 44 que ha elaborado para la reforma del reglamento de la Cámara. El dictamen realizado por el grupo de trabajo contiene 113 enmiendas (5 del PSOE, 46 del PP, las 44 de Podemos y 18 de Ciudadanos), que ayer se debatieron en la Comisión del Reglamento de la Cámara, y que volverá a reunirse el 10 de julio para llevarlo a pleno unos días después.

¿Y se imaginan cómo sería una moción de censura en Extremadura? Pués, a tenor de lo que contempla la enmienda del PSOE en ese documento, exactamente igual de ordenada que la que ha llevado a la Moncloa a Pedro Sánchez, porque es «un corta y pega del artículo 177 del Reglamento del Congreso», señaló el diputado socialista Jorge Amado.

Son dos de las enmiendas más llamativas para reformar el reglamento de la Cámara extremeña, si bien es cierto que, al menos la del ‘escaño 66’ no tiene visos de prosperar. Lo que plantea Podemos no es que esas propuestas lleguen al pleno de la Asambla para ser votadas, que no lo serían, sino que «se incorpore el título de Asamblea Abierta para desarrollar el escaño ciudadano para que las diferentes asociaciones u organizaciones puedan defender directamente sus propuestas», indicó ayer la diputada de la formación morada Jara Romero. Pero para eso «ya hay 65 escaños, todos ciudadanos, porque aquí estamos los representantes de los ciudadanos», replicó Amado para rechazar la enmienda.

El texto elaborado contiene propuestas enfocadas a dar mayor transparencia a los asuntos tratados y también propiciar una mayor participación a la calle, sobre todo presentadas por Podemos y Ciudadanos, tales como la asistencia de público libremente a los plenos, que en las comisiones se tramiten escritos anónimos (cuestiones ambas que no cuentan con el respaldo mayorítario) o que se publiquen trimestralmente lo que perciben los diputados en dietas y kilometraje, así como sus sueldos, gastos de representación o viajes institucionales, algo que ya se realiza.

Pero también las hay mucho más burocráticas, sobre todo por parte del PSOE y del PP, tales como que la información solicitada por los grupos parlamentarios a la Junta llegue en un plazo de 20 días en lugar de los 30 actuales (saldrá adelante); que las propuestas de impulso y de pronunciamiento se presenten como proposiciones no de ley (también cuenta con el respaldo mayoritario de los grupos), y continuar las sesiones plenarias aunque no haya cuórum por la ausencia de diputados. Además, el PP plantea incluir la figura de la reprobación de los miembros del Gobierno (cuestión que apoya la oposición previa votación).