La cosa estaba tranquila, soporífera a ratos... hasta que se habló de la ya famosa jornada de reflexión. Casado, del PP, habló de un "golpe de estado callejero mediático" que contó con el apoyo de "culturetas apesebrados" como Almodóvar. "Jamás olvidaremos cómo ha llegado Zapatero al Gobierno", avisó.

Desde el PSOE, Francisco Macías apuntó que "la derecha reaccionaria extremeña aún no ha asumido lo que pasó el 14-M", y para IU los responsables indirectos del atentado fueron "los de las Azores".

Casado se dirigió a Sánchez Polo: "Reduzca la ingesta de café --por sus interrupciones-- y tome más leche pascual y pascual". El exvicepresidente le replicó que era conocida "su inutilidad como letrado" y el popular quiso contestarle, algo que impidió el presidente de la Asamblea en funciones, Alejo Salas, por lo que los diputados del PP abandonaron la Cámara.

Para el PSOE, los populares han convertido los plenos "en un circo". Para el PP, Salas les "faltó al respeto". Y los escaños quedaron huérfanos.