El simulacro de un gravísimo accidente nuclear en el entorno de la central de Almaraz comienza con la simulación de una fuga radiactiva a la atmósfera y la activación de los planes de emergencia exterior, que incluyen, entre otras medidas, el control de los accesos.

Esta puesta en escena, en la que participarán más de 5.000 personas del 5 al 7 de noviembre, forma parte de un ejercicio de respuesta internacional Curiex 2013 y su presupuesto se eleva a 600.000 euros, un 85% financiado por la Comisión Europea.

El objetivo de este ejercicio es ensayar la puesta en práctica del Plan de Emergencia Nuclear Exterior a la Central Nuclear de Almaraz (PENCA) y el Plan de Emergencia Nuclear del Nivel Central de Respuesta y Apoyo (PENCRA), así como la colaboración de equipos de apoyo nacionales e internacionales, en caso de emergencia.

A primera hora, se ha simulado un accidente en la central nuclear, ante lo cual la directora del PENCA, la subdelegada del Gobierno en Cáceres, María Jerónima Sayagués, ha declarado la situación 1 en los municipios ubicados en un círculo de 10 kilómetros de radio en torno a la central nuclear (Zona I).

Esto implica el establecimiento del control de accesos en los municipios como medida de protección a la población, de forma que queda restringido el acceso de personas no autorizadas a toda la Zona I.

Al mismo tiempo, ha comenzado a funcionar la megafonía fija y móvil por estas poblaciones para anunciar a la población implicada el control de accesos y recomendar que permanezcan atentos a través de los medios de comunicación.

Algunos de estos medios están emitiendo, de forma simulada, mensajes de aviso a la población, que recogen las medidas de autoprotección que tendrían que adoptar en el caso de que se diese una situación de emergencia real: control de accesos, la puesta a cubierto en edificios cerrados, la profilaxis radiológica mediante la administración de comprimidos de yoduro potásico y la evacuación.

La aplicación de estas medidas afecta a una población de unas 5.500 personas de los municipios de Almaraz, Belvís de Monroy, Casas de Miravete, Casatejada, Higuera, Mesas de Ibor, Millanes de la Mata, Romangordo, Saucedilla, Serrejón, Toril y Valdecañas de Tajo, ubicados en un radio de 10 kilómetros de radio en torno a la nuclear.

Para la realización del simulacro se contará también con la colaboración de Cáceres, Trujillo, Plasencia y Navalmoral de la Mata, donde estarán los distintos escenarios en los que sería necesario trabajar en caso de una emergencia nuclear real.

Mientras tanto, el presidente del Gobierno y el ministro del Interior son informados puntualmente de todo lo que está sucediendo, a través del Centro de Coordinación Operativo (CECOP, formado por Seguridad Nacional y las Administraciones del Estado).

Durante su desarrollo, se movilizarán numerosos medios nacionales y procedentes de Francia, Portugal, Bélgica, Italia y Marruecos, y se desplazarán observadores de la Unión Europea, Argelia, Israel y Rusia.

Por parte española, participarán 208 agentes de la Policía Nacional, 346 de la Guardia Civil, efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME), Ejército de Tierra y Aire, bomberos, voluntarios de Protección Civil, junto a helicópteros, vehículos de intervención, laboratorios de descontaminación y de caracterización nuclear, y unidades de vigilancia radiactiva medioambiental.

Estará involucrado además el Consejo de Seguridad Nuclear, como órgano competente en materia de seguridad nuclear y protección radiológica, y a la Junta de Extremadura, por su competencia en materia sanitaria en el entorno de la nuclear.