La reforma del teatro cine María Luisa corre el riesgo de volver a retrasarse una vez más debido a un problema de escasez presupuestaria. El actual equipo de Gobierno de la capital extremeña considera que la situación que atraviesan las arcas municipales no es la más apropiada para destinar a este fin los 850.000 euros que le corresponden en virtud del acuerdo a tres bandas suscrito por el anterior ejecutivo local junto al Ministerio de Fomento y la Junta de Extremadura para aportar los 3,4 millones de euros en los que se ha tasado la intervención.

En dicho convenio el departamento estatal se comprometió a sufragar el 55% del presupuesto total (1,87 millones) y el resto se lo reparten el ayuntamiento, que aporta el 25% (850.000 euros) y la Junta de Extremadura, con el 20% (680.000 euros).

El proceso para la adjudición de la obra está en marcha. De hecho, tras un retraso de tres meses motivado por un error en la tramitación, está previsto que el próximo 5 de septiembre se conozcan las propuestas económicas presentadas por las empresas que participan en la licitación del proyecto (hay más de 50 solicitudes).

A lo largo del mes de septiembre se tiene previsto celebrar una reunión entre el Ministerio de Fomento y el Ayuntamiento de Mérida para analizar la situación del proyecto. El mes pasado la Junta de Gobierno Local acordó nombrar a la delegada de Urbanismo, Raquel Bravo, y al delegado de Cultura, Angel Pelayo Gordillo, representantes municipales en la comisión encargada del seguimiento de las obras del teatro, por lo que serán ellos quienes acudan a la reunión con el ministerio.

En ella los representantes municipales reivindicarán al Gobierno central el cumplimiento del compromiso adquirido por el presidente José Luis Rodríguez Zapatero en el año 2005, coincidiendo con la celebración del Consejo de Ministros en Mérida, por el cual se comprometió con el entonces alcalde Pedro Acedo a sufragar el cien por cien de la obra. Si el ministerio no accede o si no se encuentra una solución para la financiación de la parte que le corresponde al consistorio, el proyecto corre un grave riesgo de no salir adelante.

"El ayuntamiento no renuncia a su responsabilidad, pero hay que tener en cuenta que la situación de las arcas municipales es la que es, y que no son los mejores tiempos para que el ayuntamiento afronte una obra de esta enevergadura", señala Gordillo, quien añade que la obra actualmente es "presupuestariamente imposible", mientras que la vía del endeudamiento es "totalmente inviable".

El gobierno local considera que el ayuntamiento tiene "prioridades" más acuciantes, señala Bravo, que la reforma de un teatro, y más teniendo en cuenta que la ciudad ya cuenta con escenarios suficientes para albergar la programación cultural de Mérida, por lo que la remodelación del María Luisa puede formar parte de una operación a "más largo plazo".