La trata de seres humanos con fines de explotación sexual es el tercer negocio ilícito más lucrativo del mundo. Un delito que convierte a mujeres y niñas en mercancías sexuales, y que también está presente en Extremadura. La Consejería de Igualdad y Empleo intenta combatirlo a través del Instituto de la Mujer (IMEX) con el Proyecto Asteria , que presta atención integral a las mujeres que son víctimas de esta situación.

El programa se inició a comienzos del 2009 en toda la región y se aplica a través de la Asociación de Derechos Humanos de Extremadura (Adhex), en Cáceres, y de la Asociación de Mujeres Malvaluna, en Badajoz. Durante todo el año se ha desarrollado la primera fase del proyecto, centrada en la sensibilización y la divulgación del problema.

Según la presidenta de Adhex, Flor Fondón, "muchas de las personas que han trabajado con nosotros pensaban que la trata ilegal de mujeres era una cosa lejana, que no se daba en nuestro entorno". Pero lo cierto es que de las 2.000 mujeres que actualmente ejercen la prostitución en Extremadura, el 96% son extranjeras, y un importante porcentaje es víctima de las redes internacionales de trata. "El dato oficialmente no se conoce porque no hay estudios fidedignos, ya que ellas no denuncian", comenta.

Se han organizado charlas por toda la geografía extremeña en las que han participado alrededor de 1.630 personas. También hombres, aunque las perspectivas se han quedado por debajo de lo esperado: "uno por cada diez mujeres". Al finalizar las charlas se realizaban debates "muy enriquecedores para los asistentes", explica Flor.

Según Gloria Angulo, de Malvaluna, la implicación de la sociedad en las charlas "ha sido muy positiva, con una respuesta inmediata y una colaboración muy estrecha. Además, también ha habido muy buena respuesta por parte de la Administración", asegura.

Durante el 2010 el proyecto se centrará en la formación para profesionales y el asesoramiento a las víctimas. Según Gloria, "por falta de tiempo solo se han podido hacer talleres con los cuerpos de seguridad, pero está previsto que se amplíen a médicos, abogados y trabajadores sociales".

Para denunciar cualquier caso de trata de mujeres del que se tenga conocimiento y como teléfono de atención a las víctimas, el Proyecto Asteria cuenta con la colaboración del 112, el Servicio de Urgencias y Emergencias de Extremadura, donde se atienden todas las llamadas de forma confidencial. Hasta ahora se han realizado tres consultas solicitando información, aunque sin intención de denunciar. Una estaba relacionada con menores y las otras dos con clubes de alterne.