No es un adiós, pero sí tiene visos de despedida. La tiza y la pizarra tradicional están a punto de alcanzar la jubilación en los colegios extremeños, aunque de momento simplemente pasarán a un segundo plano. Ayer, el director general de Política Educativa, Felipe Gómez, presentó en Mérida el modelo de pizarras digitales que se implantará en todos los centros de Infantil y Primaria de la región antes de que termine este año.
A partir de ahora, los alumnos deberán acostumbrarse a salir al encerado para escribir con un bolígrafo digital sobre una pantalla blanca. Sobre esa misma superficie además podrán visualizar contenidos de programas informáticos y tener acceso a internet. "Es un sistema que reúne las características de la pizarra habitual, pero que también funciona como un monitor de ordenador", explica Rosa de Lima Cruzado, directora del Colegió Público Dión Casio de Mérida, el primer centro en disponer de este recurso informático.
El objetivo, según matizó Felipe Gómez, no es únicamente dar un paso más en la implantación de las nuevas tecnologías, sino también mejorar el rendimiento en las clases. En este sentido, aseguró que las nuevas pizarras supondrán "un abismo metodológico" respecto a la enseñanza tradicional y van a permitir incrementar el interés de los alumnos por las materias que estudian. Es más, el director general de Política Educativa se mostró convencido de que los grandes beneficiarios serán aquellos estudiantes que tienen necesidades educativas especiales. "Les va a cautivar y les va a ayudar a superar sus dificultades; van a estar motivados para que lo manipulen, lo que permitirá que aumente su interés", señaló.
De hecho, los primeros resultados ya están sobre los pupitres. "Los niños se han quedado con la boca abierta" al ver cómo funcionan las pantallas, afirma Rosa de Lima Castro. Ella misma lo define como "¡una auténtica pasada!".
Fácil y útil para todos
La directora del centro emeritense subraya que se trata de una herramienta fácil de manejar, tanto para profesores como para alumnos, y que serán los docentes los primeros en comprobar sus ventajas. "Una de sus cualidades es que tiene una memoria, es decir, puedes dar una lección de una asignatura o mandar unos deberes y al día siguiente los puedes recuperar sin tener que volver a escribirlo todo", aclara.
Extremadura se convierte así en la primera comunidad en disponer de este recurso tecnológico --suministrado por una empresa de Badajoz--, aunque mientras dure el proceso de implantación, la pizarra tradicional y las tizas seguirán teniendo un lugar más o menos destacado en las aulas de los colegios extremeños.
