España mantuvo su senda de creación de empleo y cerró el 2018 con su sexto descenso consecutivo en la cifra de parados. La tasa acabó el año por debajo del 15%, con 462.400 personas menos en las colas del Inem y dejando un total de 3,3 millones de desempleados. En paralelo, los ocupados siguen creciendo, hasta los 19,56 millones, rozando en esta última Encuesta de Población Activa del 2018 los 20 millones de trabajadores en activo. La cara B es la calidad del empleo generado. Las horas extras no pagadas, la parcialidad y la temporalidad son algunos de los indicadores que crecen a mayor ritmo.