Según los parámetros aconsejables que recoge el estudio del Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, los españoles comen más carne y derivados de lo recomendado, mientras que; por el contrario, toman menos de lo que sería deseable de cereales y sus derivados, verduras y hortalizas, frutas y leguminosas.

El menú medio que consumen los ciudadanos españoles está formado, ordenado por cantidad, por leche y derivados, frutas, verduras y hortalizas, cereales, carnes y productos cárnicos, pescados, aceites y grasas, precocinados y huevos, aunque también hay una elevada ingesta de bebidas sin alcohol y alcohólicas.