Extremadura es una de los hábitats potenciales para el asentamiento del mosquito tigre. Este insecto asiático se caracteriza por su agresividad y por tener una picadura muy dolorosa, capaz de transmitir enfermedades infecciosas tales como el dengue o la encefalitis japonesa. En Roma, sus ciudadanos ya conocen las consecuencias del aedes albopictus .

Este mosquito tiene su origen en Asia aunque ha empezado a colarse en otros continentes a través del transporte de neumáticos usados. Albania, Francia o Italia son algunos de los países próximos a España en los que se ha detectado su presencia. Para los expertos, su llegada a la península Ibérica es cuestión de tiempo.

Con el objetivo de fijar el mapa a vigilar en suelo español, un grupo de investigadores ha empezado a cartografiar las posibles áreas de futura localización de esta especie. Extremadura, Galicia, la cornisa Cantábrica, el oeste de Castilla y León y Castilla-La Mancha, Cataluña y el sur de Andalucía son algunas comunidades en las que este insecto podría encontrar las mejores condiciones de vida.

Las áreas lluviosas, no excesivamente frías y con cierta densidad de población, son algunas de las zonas climáticas más propicias para su implantación.

Extremadura, a la espera

El mosquito tigre vive y se desarrolla en condiciones en los considerados ambientes periurbanos y alrededores de las ciudades. Ante el riesgo potencial de enfermedades infecciosas que puede transmitir este insecto, las autoridades sanitarias de algunas regiones han puesto en marcha sus redes de vigilancia epidemiológica. En Extremadura, la Consejería de Sanidad no ha recibido aún comunicación oficial de este hecho, por lo que no se ha activado el sistema de alerta.

Para los biólogos, la principal preocupación por la llegada de esta especie se debe a su picadura dolorosa y la agresividad de algunos de sus hábitos, que le llevan a atacar a las personas, sólo o en pequeños grupos, durante el día. Además, está el temor sanitario por cuanto esta especie puede convertirse en transmisora de diversas enfermedades como el dengue o la encefalitis japonesa.

La primera es el resultado de una infección de carácter vírico en el que las persona afectada padece fiebres, dolores musculares y erupciones cutáneas. En el segundo caso, lo que se produce es una inflamación del encéfalo. En principio, este tipo de afecciones no tienen incidencia en los países europeos.

El mosquito tigre se trata de una especie que se da, sobre todo, en el sureste asiático. Este insecto emplea los huecos en los árboles para criar. Unas condiciones muy similares a las que se dan en los neumáticos usados, donde encuentran las condiciones propias para su reproducción. El negocio del recauchutado ha posibilitado el resto y que el mosquito haya comenzado a localizarse en lugares insólitos. Los investigadores ya han empezado a informar de esta situación a las empresas del sector en las comunidades donde hay más riesgos.