El Consejo de Patrimonio Nacional eligió la semana pasada al trinomio Plasencia-Monfragüe-Trujillo como bien cultural aspirante a ser declarado nuevo Patrimonio de la Humanidad. Por eso, EL PERIODICO solicitó el lunes una entrevista con Alvaro Casanova, el coordinador del expediente de la candidatura. La decisión final la tomará la Unesco a principios del 2012, pero en septiembre de este año, Casanova y su equipo deberán entregar un dossier sobre las bondades y potencialidades de la candidatura extremeña. El lidera ese trabajo, sin embargo, la Consejería de Cultura prefiere un perfil más político que técnico para hacer una lectura del proceso. Finalmente es la directora general de Patrimonio, Esperanza Díaz, quien atiende a este diario. "En realidad he sido yo la que he estado en el Consejo y quien ha impulsado la candidatura", justifica ella.

--El Consejo Nacional de Patrimonio Histórico se ha decantado por la candidatura extremeña Plasencia-Monfragüe-Trujillo, ¿por qué?--La nuestra es una candidatura compleja. Son tres bienes diferentes: dos bienes de patrimonio cultural (Plasencia y Trujillo) y uno de carácter cultural (Parque Nacional de Monfragüe). Unir los tres como un corredor a través de sus lazos paisajísticos y buscar todas sus relaciones transversales ha sido complejo. Es una candidatura arriesgada y novedosa, y tal vez eso ha sido decisivo. Está muy trabajada y detrás de ella hay mucha ilusión. Eso se ha tenido muy en cuenta, como demuestra que ha sido aprobada por unanimidad. El objetivo fundamental era éste, que el Gobierno nos eligiese; a partir de ahora el reto es diferente: promocionarla, conseguir el apoyo de la ciudadanía y convencer a la Unesco.

--¿Cuáles son las potencialidades de esta candidatura que no ofrecían el resto de propuestas de otras comunidades autónomas? Porque entre los candidatos estaba, por ejemplo, el Camino de Santiago.--Lo más importante es que es un bien mixto. Este corredor se va a orientar no solo como un conjunto histórico, sino que también incluye un parque nacional y una reserva de la biosfera. Pero además, se va a intentar introducir otros elementos importantes como los elementos etnográficos o la dieta mediterránea. Pretendemos que sea un corredor que represente el paisaje y la cultura mediterránea.

--¿Qué ha sido lo más duro del proceso hasta el momento?--Lo más duro ha sido llegar hasta aquí. Porque todas las comunidades autónomas han presentado sus proyectos y han defendido fuertemente sus candidaturas. Lo más duro ha sido convencer al resto de regiones de que apuesten por la nuestra, porque sus bienes culturales también son realmente valiosos.

--¿Incluir los tres bienes en una sola candidatura no era arriesgo? Alguien podría pensar que si fuesen tan valiosos se podrían haber presentado como candidaturas individuales.--No, no nunca. Los criterios de la Unesco han cambiado. En su momento pudimos sacar adelante las candidaturas de Cáceres, Mérida y Guadalupe porque entonces se primaba el conjunto histórico y el bien patrimonial. Ahora ha cambiado y esta candidatura reúne las nuevas exigencias de la Unesco, que valora más estos proyectos globales y conjuntos.Es cierto que Plasencia y Trujillo ya concurrieron solas al proceso. E incluso hubo intentonas conjuntas, de Plasencia con Monfragüe o de Trujillo con el batolito. Pero no pudo ser. Ahora se ha podido unificar el expediente y esa unidad se ha convertido en un elemento diferenciador. Seguro que si hubiésemos llevado una candidatura con uno de los bienes individuales, la candidatura no habría pasado.

--Hasta 2012 la Unesco no tomará una decisión. ¿Qué queda por hacer?--Una vez que terminemos y presentemos el expediente administrativo en el ministerio, tendremos hasta febrero del 2011 para modificar y corregir todo lo que podamos mejorar. Esa va a ser una etapa de trabajo muy duro. Y después tendremos que desarrollar la faceta de difusión y la recepción de organismos de la Unesco que visitarán los bienes para evaluarlos in situ .

in situ

--Mencionaba anteriormente que deben buscar la implicación de la ciudadanía en el proyecto. ¿Cómo lo va a hacer?--Hay que ser prudentes, pero ahora nos parece importante ilusionar a la gente. Estamos preparando el logotipo de la candidatura, una página web, distintos recursos visuales y de nuevas tecnologías para difundir el contenido de la candidatura... Iremos a Plasencia, Trujillo y los pueblos de Monfragüe para explicarlos en qué consiste el expediente y qué podría suponer la declaración de la Unesco como Patrimonio de la Humanidad. Es importante que exista apoyo ciudadano, porque es algo que se va a valorar cuando examinen nuestra candidatura.

--En caso de resultar elegida, ¿como cree que repercutiría esta declaración de Patrimonio de la Humanidad sobre Plasencia, Trujillo y Monfragüe? Materialmente, ¿qué supondría?--Pues igual que ha ocurrido con Mérida, con Cáceres y con Guadalupe, que salieron muy beneficiadas tras ser catalogadas como parte del patrimonio mundial. Ahora son conocidas en todo el planeta. Eso les ha permitido atraer más turismo y, por tanto, generar mayor desarrollo económico. Y eso es lo que ocurriría con la nueva candidatura y es lo que trataremos de expresar cuando vayamos a las ciudades y los pueblos. Pero hay que ser prudentes, porque a partir de ahora Plasencia-Trujillo-Monfragüe competirá con candidaturas de todo el mundo. Se trata de un gran reto.