Esperanza" no es la expresidenta de Madrid, sino lo que ha querido ofrecer el gobierno de Mariano Rajoy con los datos del paro del mes de mayo: casi 100.000 desempleados menos en todo el país, el mejor dato de la serie histórica en este mes habitualmente bueno para el empleo. Nadie duda de que el dato sea positivo, siempre es mejor que baje el paro a que suba, y más si le añadimos que el de afiliación a la Seguridad Social es mejor aún, con 134.000 nuevos afiliados. En Extremadura, 2.129 parados menos y 3.979 afiliados más. Pero, ¿hace bien el Gobierno en decir que es "esperanzador" y que el dato prueba que sus medidas económicas dan resultado? Ahí ya hay más dudas, no porque esté mal generar ilusión entre los ciudadanos, sin caer en el "optimismo antropológico" de Zapatero , sino porque hace poco más de un mes que el Ejecutivo reconoció a Bruselas que el paro no bajará en toda la legislatura, véase 2015, lo que nos lleva a pensar que el otoño será como siempre, con las cifras del paro en rojo. ¿También darán resultado entonces las medidas del gobierno?

Sí es cierto que parece que algo está cambiando. En el Consejo Europeo de finales de mes se hablará de empleo, que ya está bien después de 3 años de recortes. El Banco Central Europeo pide ahora bajar impuestos, pese a que la Comisión recomiende rediseñar el IVA y el gobierno admite que ya estudia sacar algunos productos como el pan, leche, huevos o libros, del tipo superreducido del 4%, lo que equivale, lo queramos o no, a subir el impuesto. Y para rematar, el Fondo Monetario Internacional se desmarca de las políticas de austeridad, reconoce "notables errores" en el rescate a Grecia y admite que subestimaron el efecto de los recortes en la economía. Preveían que el PIB de Atenas cayera un 5,5% y el paro llegase al 15%, y se equivocaron por "apenas" 10 puntos: caída del 17% y el paro en el 25%... casi nada, y lo peor es que nadie asumirá ninguna responsabilidad por un "error" que siguen pagando los griegos- y lo que les queda.

XAQUIx en Extremadura también se ha hablado esta semana de asumir responsabilidades. Concretamente responsabilidades políticas, las que PP e IU adjudican a Guillermo Fernández Vara por el caso Feval, aunque sin saber muy bien cómo debe hacerlo. El jueves, en la votación de las conclusiones de la Comisión de Investigación, PP e IU coincidieron en que se han acreditado irregularidades ("deficiencias en el procedimiento" para el PSOE), y en que el entonces presidente las conoció en 2010 y no actuó debidamente. Para IU fue un "error político" que Vara tiene que reconocer y por el que tiene que pedir perdón, mientras que para el PP tiene además que "irse a su casa". Fue prácticamente la única frase que el popular Francisco Ramírez pudo decirle a la cara al líder socialista, que abandonó el hemiciclo durante sus dos intervenciones para hacer "unas llamadas de teléfono"...

Así termina año y medio de Comisión de Investigación de Feval, aunque el ritmo de trabajo en el parlamento no decae. A las Comisiones de Investigación sobre las Listas de Espera y la integración de Caja Badajoz en Caja3 se han unido esta semana dos Comisiones de Estudio, que vienen a ser como las de Investigación pero sin que los grupos se tiren los trastos a la cabeza. Es decir, que los diputados se limitan a analizar un problema, en este caso el fraude fiscal y las inundaciones, y a buscar posibles soluciones por encima de intereses partidistas, justo lo contrario a lo que vimos el jueves en otro asunto. Los 3 grupos no lograron ponerse de acuerdo para pedir el fraccionamiento de las matrículas universitarias, por falta de cintura y por el reglamento actual, que no facilita el consenso.

Se debatía una propuesta del PSOE que incluía el fraccionamiento de las tasas y la creación de un fondo para adelantar el dinero de las becas del Ministerio. IU presentó una enmienda para que se hiciera de acuerdo con la Universidad, y el PP otra para que no se adelantase el dinero. Como quiera que los socialistas rechazaron la enmienda de los populares, éstos hicieron lo mismo con la de IU. Y como, según el reglamento, las enmiendas transaccionales tienen que recibir el visto bueno de todos, no se admitió ninguna y la propuesta original fue rechazada. Siempre quedará, eso sí, que una vez abierto el debate, la Universidad estudie una medida que a buen seguro agradecerán muchos estudiantes. Y que los grupos aprueben un nuevo Reglamento más flexible y tomen nota de lo que piden los ciudadanos: acuerdos en las pequeñas cosas como las tasas y en las grandes como la economía y el paro. Eso sí que sería esperanzador.