Siempre que la siniestralidad laboral registre aumento, por mínimo que sea, la valoración que se haga habrá de ser por fuerza negativa. Pero saber que nuestra comunidad presenta uno de los índices de incidencia más bajos de España, y que estamos dos puntos por debajo de la media, nos hace sentirnos esperanzados en que un futuro sin accidentes laborales es posible.

Contamos también con el recientemente aprobado Plan contra la siniestralidad laboral, en el que tenemos puestas muchas esperanzas, pues es un plan muy apegado a la realidad y está atacando los problemas de fondo que tenemos.