Ser más fuertes y competir en mercados a los que hasta ahora no podían acceder. Este es el objetivo que se han planteado doce cajas rurales españolas que han presentado ante el Banco de España una solicitud para que esta entidad les permita integrar recursos propios --capital más reservas-- en base consolidada.

En principio entre esta docena de entidades no figura ninguna de las dos cooperativas de ahorro extremeñas, aunque fuentes de una de ellas, Caja Rural de Extremadura, han asegurado a EL PERIODICO que ven "con buenos ojos" esta maniobra y que si el Banco de España da su visto bueno, la propuesta se llevará a su consejo rector para su posible aprobación. Después, y según establece la normativa que regula el sector, también debería recibir el beneplácito de la Consejería de Economía de la Junta de Extremadura.

A excepción de Caja Mar --resultado de la unión de las cajas rurales de Almería y Málaga y que ya no pertenece a la asociación española de cajas rurales--, el resto de las principales cajas rurales españolas están inmersas en este proyecto.

Desde Caja Rural de Extremadura se hace mucho hincapié en que todas las entidades firmantes están de acuerdo en que no se trata ni de perder independencia ni mucho menos de una fusión, y que en todos los casos se mantendrá la personalidad jurídica. "Cada caja seguirá actuando con total autonomía pero habrá operaciones conjuntas planteadas por el banco cooperativo en el que irán como grupo. Ni siquiera hay consolidación de balance", se explica.

De esta forma, se podría tener presencia en la financiación de grandes infraestructuras, aumentar la cartera de participaciones industriales --hasta ahora una actividad minoritaria-- o sindicar créditos a grandes empresas, negocios reservados hasta la fecha a los bancos y cajas de ahorro. "Es un tema muy técnico, para poder ir a mercados mayoristas para los que se requiere una fortaleza de recursos propios que una sola caja no tiene", afirman.

Posición contraria

Por contra, la otra caja rural extremeña, la de Almendralejo, no parece tener ninguna intención de participar en esta o en similar iniciativa: "No tenía conocimiento de esta petición", explica una fuente de la entidad, que añade que su realización supondría "una pérdida de competencias en cuanto que se delegan determinadas actuaciones en un órgano superior al consejo rector".

Decisión en otoño

"Se tendría menos independencia", se asevera, y "se pueden acabar invirtiendo recursos extremeños en sectores que no son estratégicos para la región", algo a lo que de momento no están dispuestos.

De plasmarse finalmente esta iniciativa --la decisión del nuevo equipo gestor del Banco de España podría llegar en otoño próximo-- sería el Banco Cooperativo Español, entidad que por ahora tiene funciones muy limitadas, quien pasaría a coordinar estas funciones.