La ministra de Agricultura, Pesca y Alimentación, Elena Espinosa, anunció ayer la creación de un plan estratégico de apoyo al cooperativismo donde el sector hortofrutícola tendrá un peso importante porque "el futuro de este movimiento pasa por ganar dimensión y generar sinergias que permitan que el producto del agricultor y ganadero llegue a los mercados finales".

Según la ministra, que estuvo acompañada en el actoa por el presidente de la Junta, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, el futuro de las cooperativas pasa por agruparse y realizar políticas que permitan que el producto llegue al mercado de forma que el valor añadido se reparta mejor a lo largo de la cadena, asegurando al mismo tiempo el fortalecimiento del tejido socioeconómico que generan las cooperativas en los pueblos.

Lo anunció ayer en la inauguración de las nuevas instalaciones de la Crex (Comunidad de Regantes de Extremadura), una de las cooperativas hortofrutícolas más importantes de la región, situada en la localidad pacense de Valdivia.

La Crex cuenta en la actualidad con 173 socios que reúnen en total más de 2.055 hectáreas cultivables, destacando las frutas dulces (nectarinas, melocotones y ciruelas) con un potencial productivo de 50.000 toneladas, y 16.000 de tomate de industria. Esta producción se comercian en un 35% en España, mientras que un 60% es exportada a Sudáfrica, Canadá y numerosos países europeos. Las estimaciones para este año son de 50.000 jornales en central más 150.000 en campo y ha creado 27 empleos fijos.

Las nueva instalaciones han supuesto una inversión de 5.730.359 euros desde octubre del 2003 hasta este mes de abril.

Esta inversión ha supuesto una automatización absoluta de la nave de confección de frutas con el encajado, normalización y paletizado automático. Por su parte, Rodríguez Ibarra destacó que "estas instalaciones significan que los extremeños trabajamos como el que más; es una humillación que digan que unos pagan mucho y otros vivimos del subsidio".