"Para mí volver a Extremadura sólo supondría una pérdida de tiempo, esfuerzo y dinero. Sé que allí no tengo opciones". Así de claro lo expresa Javier Benítez, un pacense de 37 años que hace tres que vive en Bournemouth, en Reino Unido. Dejó Badajoz en julio de 2013 ante la falta de perspectivas y emigró al extranjero por el mismo motivo que lo hace la mayoría: la búsqueda de mejores oportunidades.

Benítez estudió Ingeniería Técnica Industrial (con especialización en Electrónica Industrial) en la Universidad de Extremadura y ahora mismo trabaja como asistente de gestión de instalaciones (el nombre oficial de su puesto es Facilities Management Assistant ). "Mi caso no es el único. Tengo amigos de la universidad repartidos por medio mundo. Aquí por ejemplo conozco a unos ocho extremeños", apunta este pacense en cuyo extenso curriculum vitae destaca, entre otros detalles, que estuvo seis semanas en Shangai aprendiendo chino. "Yo soy el típico españolito sobrecualificado", bromea. Y añade en un tono más serio: "Y claro, eso en España y en Extremadura es un problema, porque supone un freno".