El fracaso escolar es una realidad apreciable que avalan, además, numerosos estudios, como el realizado por la Revista Magisterio, del que ayer se hizo eco este diario y en el que también se pone de manifiesto que las causas son múltiples.

Entre las que citan los profesionales de la enseñanza, y reflejan los estudios, como "padres muy permisivos; falta de la cultura del esfuerzo; pérdida de protagonismo de los libros a favor de internet, las videoconsolas...; una docencia cada vez más difícil...", sorprende la referida a la cuestión de sexos.

Es un hecho constatado, el porcentaje de fracasos entre los chicos casi duplica al de las chicas --el 41% de los alumnos extremeños suspenden Secundaria (el 37,6% de media en España), mientras que en el caso de las alumnas es del 23,3% (23,6% en España)--.

¿Cuál es el motivo?, ¿por qué los chicos fracasan más? Ellas lo tienen claro, "es que nosotras somos bastante más inteligentes y listas", responden sin pensarlo ni un segundo Teresa y Lucía, dos estudiantes cacereñas. Carlos, Pablo y Jorge las rebaten de inmediato opinando que el motivo es que "las chicas son más aburridas, y como estudiar casi siempre es aburrido ellas suelen sacar mejores notas".

Pero, ¿qué opinan los profesionales de la enseñanza?, ¿qué explicación dan los expertos? Sin generalizar, pues "siempre tenemos alumnos muy brillantes", y desde una valoración personal basada en su experiencia, "ya que sería necesario hacer un análisis y estudio en profundidad", la orientadora escolar Beatriz Berrocal lo justifica en la diferente educación que aún reciben chicos y chicas.

Distintas ideas e intereses

"La educación sigue siendo, en muchos casos, diferente, porque aún hay padres que a las niñas las incentivan más y las exigen más responsabilidades, lo que le supone a ellas generar en su educación y en su formación mayor nivel de exigencia y esfuerzo; mientras que el nivel de exigencia en los chicos es mucho menor".

Y a la diferente educación suma Berrocal distintos pensamientos. "Si no estudio ya trabajaré en lo que sea", es el de muchos chicos, frente a "si no estudio mi destino será hacer las tareas de casa y cuidar de mis hermanos" que suele ser el de las chicas. Así como también, añade, intereses diferentes: "Coches, chicas, pandillas..., son sobre todo, a corto plazo, los intereses de los chicos", mientras que "los de ellas son sobre todo luchar por sentir que valen, que pueden salir de sus casas, conseguir una independencia...; son realmente más luchadoras por el futuro".

Coincidente es el profesor Saturnino Acosta, que recuerda que en sus primeros años como docente --lleva ya 13-- "mis alumnos tenían un centro de interés bien distinto al de mis alumnas. Para ellos instruirse era desperdiciar años y postergar sus sueños de tener trabajo, coche, independencia...; y mis alumnas tenían claro que solo instruyéndose podrían tener algo más, aspirar a su independencia, conscientes de que solo años de preparación les abrirían el camino de sus sueños". Así era, y "parece que las diferencias no se han ensanchado", opina Acosta.