La adición a los psicofármacos afecta más en el ámbito laboral autónomo y de la economía social extremeño a mujeres mayores de 30 años divorciadas o separadas, que asumen solas las tareas domésticas, con alguna responsabilidad empresarial y del sector comercio, según el perfil que se desprende de un estudio de CEPES-Extremadura.

Según la agencia Efe, el estudio, centrado en las adicciones sociales del alcohol, tabaco y psicofármacos, ha sido presentado por el presidente de la Confederación de Entidades para la Economía Social y Autónomos (CEPES) de Extremadura, José Alberto Hidalgo; y la técnica que lo ha elaborado, Begoña Sánchez.

También han asistido la presidenta de la Organización Regional de Mujeres Empresarias de Extremadura (ORMEX) y secretaria de la Mujer de CEPES, Elisa Barrientos; y secretario técnico de Drogodependencias del Servicio Extremeño de Salud (SES), Quintín Montero.

El estudio, centrado en causas, hábitos, tipo de consumidores, percepción de riegos y actitudes de la población, se ha basado en entrevistas a expertos y 404 encuestas válidas, de las 800 realizadas, en una muestra aleatoria de trabajadoras de todos los sectores.

El 27,7 de las mujeres autónomas toma o ha tomado psicofármacos y, de las consumidoras, el 50 por ciento lo hace diariamente; el 76,8 por ciento por receta del médico de familia.

En cuanto al alcohol y al tabaco, el perfil de las más adictas corresponde a mujeres menores de 25 años, con muchas horas de trabajo y que asume en solitario la tarea del cuidado de la casa y de los hijos.

El 68,8 por ciento ha bebido alcohol fermentado (cerveza, vino..) el último mes y el 31,4 destilado (whisky, licor..); el 95 por ciento no se plantea dejar de beber porque lo consideran "normal", según ha apuntado la técnico.

El 32,9 por ciento fuma y al 62,2 por ciento de ellas les gustaría dejarlo, según el estudio, que recoge también que casi el 75 por ciento está a favor de sancionar o despedir a la trabajadora si su adicción está provocando absentismo reiterado.

El estudio de CEPES también recoge que más del 90 por ciento cree necesario poner en marcha acciones de prevención dentro de las empresas porque la adicción puede provocar baja productiva y absentismo, entre otros problemas.

En este sentido, recomienda en el ámbito de la empresa la realización de campañas de formación e información, la realización de análisis y chequeos médicos, y desechar los tratamientos disciplinarios, entre otros consejos.

El secretario técnico de Drogodependencias ha reconocido que un "reto" que tiene la Administración sanitaria es la adaptación de los recursos asistenciales a la mujer, como están demandando algunos expertos, y en general a particularizar los tratamientos.

La falta de planes adaptados a la mujer puede ser la razón, a su juicio, que de las casi 600 personas que recibieron tratamiento residencial, el 91 por ciento fueron hombres y el resto mujeres.

En este sentido, ha destacado que Villanueva de la Serena (Badajoz) cuenta desde el 2008 con un centro de tratamiento con un programa adaptado a mujeres con hijos, que este año ampliará a 14 sus plazas.

La técnico de CEPES y el responsable del SES ha coincidido en la "estigmatización" que sufre la mujer, ya que estas conductas no se ven igual por la sociedad si las hace un hombre o una mujer.