Un estudio realizado en Cáceres con la colaboración de miembros de la Universidad de Extremadura (UEx) ha concluido que conducir de forma eco, lo que se conoce como 'eco-driving' logra el consumo de combustible de un 20 por ciento en los vehículos diésel y en un 17 por ciento en gasolina, aunque aumenta el tiempo de viaje entre un 7 u 8 por ciento".

El estudio ha sido realizado por el Grupo de Investigación Betancourt de la Escuela Politécnica de la Universidad de Extremadura en colaboración con el Centro de Investigación del Trasporte TRANSyT de la Universidad Politécnica de Madrid, con el objetivo de conocer la posible disminución de emisiones de GEI y contaminantes cambiando el comportamiento del conductor en cuanto a su perfil de conducción y la elección de ruta en ciudades pequeñas y no congestionadas de tráfico como es el caso de Cáceres.

El proyecto denominado 'Eco-Traffic. Medición y modelización de Eco-Driving táctico y operacional: efectos sobre la reducción de GEI y contaminantes en áreas urbanas', ha sido subvencionado en el programa estatal de I+D+i orientada a los retos de la sociedad (2016).

Así, la coordinadora del grupo de investigación Grupo Betancourt y responsable del proyecto en la UEx, Marta García, explica que para llevar a cabo este proyecto de manera efectiva han "estudiado cual es la ruta más ecológica (Eco-ruta), es decir, aquella que minimiza las emisiones contaminantes a la atmósfera".

Para ello, Marta García ha explicado que eligieron "cuatro rutas fundamentales en la ciudad de Cáceres, con origen-destino Escuela Politécnica y estación de Renfe", y llevamos a cabo una serie de mediciones reales de distintos parámetros como son revoluciones por minuto del motor, consumo de combustible, aceleraciones, desaceleraciones.

Unos parámetros que se midieron en dos situaciones, "conduciendo como una persona conduce normalmente y posteriormente conduciendo después de haber recibido un curso teórico y práctico de Eco-Driving impartido por una autoescuela", ha explicado García.

En el marco de este trabajo se demostró, indica la investigadora de la UEx "como eco-driving reduce el consumo de combustible del orden de un 20% en los vehículos diésel y en un 17% en gasolina, aunque bien es cierto que el tiempo de viaje aumenta entre un 7% u 8%".

Además el estudio también demostró que el hecho de que con eco-driving "se conduce a velocidades más bajas y más homogéneas, es decir de una forma más constante," de la misma manera que algunos de los conductores afirmaron que "la conducción eficiente causa un cierto grado de aburrimiento y estress, lo que puede hacer que no quieran practicar esta técnica", señala.