La designación de Guillermo Fernández Vara como sucesor de Juan Carlos Rodríguez Ibarra suscita un nuevo panorama político en el que quedan abiertas varias incógnitas. Hay que decidir el futuro del actual consejero de Sanidad y concretar quienes optan a asumir la cartera del nuevo presidenciable socialista a la Junta de Extremadura. Ayer, el candidato del PSOE, en su primera rueda de prensa, dejó claro que la decisión está en manos del presidente extremeño.
En ese contexto, Ibarra maneja dos opciones. La de optar por el relevo de Fernández Vara y dejar al candidato fuera del Consejo de Gobierno, o el movimiento de fichas en su gabinete para que el sucesor asuma el rol de vicepresidente de la Junta de Extremadura, casi un presidente adjunto hasta las elecciones autonómicas del 2007. La salida de Vara del ejecutivo autonómico le restaría un protagonismo en la vida pública que podría perjudicar su recorrido político, pero al mismo tiempo quedaría exento de cualquier crisis durante lo que resta de mandato. Este planteamiento supondría buscar una salida de proyección al actual vicepresidente, Ignacio Sánchez Amor, el sacrificado . Este planteamiento cuenta con adeptos en el seno del partido. La idea se ve bien.
La otra incógnita está en el sustituto de Vara al frente de Sanidad. Para el cargo suena uno de los hombres de confianza del consejero, el director general de Formación, Inspección y Calidad Sanitaria, José María Vergeles. Un profesional de la sanidad que cuenta con buena prensa en su ámbito de trabajo. Sin embargo, en las últimas horas ha entrado en la quiniela el nombre de Francisco García Peña, el actual gerente del Servicio Extremeño de Salud. Un político cercano al actual vicepresidente. Su nombramiento podría compensar la salida de Sánchez Amor del Consejo de Gobierno.
Los elegidos tienen dos perfiles muy distintos. Ibarra debe optar entre una apuesta con proyección de futuro (Vergeles) o por la experiencia consolidada en la gestión sanitaria (Peña). Una decisión en la que puede que tenga mucho que decir el presidente adjunto .
