Para un pueblo de apenas 600 habitantes como tiene Santiago del Alcántara una deuda de 107.000 euros es muchísimo. Lo afirma su alcalde, Eusebio Batalla, aliviado tras el pago de la Junta. "El dinero ya ha llegado prácticamente todo --a excepción del Fondo de Cooperación Municipal-- y ha sido una inyección para el pueblo", señala. Tal cantidad corresponde a una obra realizada en el cuartel, al convenio de celadores del centro de salud, la guardería, el punto de atención psicológica, compra de materiales de los fondos de Aepsa... servicios por convenios en su mayoría que ha tenido que ir pagando el consistorio santigueño "como hemos ido pudiendo, con recursos propios pero sin recurrir ningún crédito".
Y eso siendo en el 2010 el décimo municipio más endeudado de España en relación a su renta per cápita tiene más mérito aún. "Hemos sobrevivido haciendo muchos números y tirando de fondos de otros sitios para seguir prestando los servicios porque además teníamos una deuda muy grande que hay que ir pagando también, ya llevamos casi 300.000 euros pagados". Pese a la deuda, el alcalde se ha permitido el lujo de apartar 50.000 euros de estos fondos para ahorrar y hacer frente a imprevistos. "Monago ha cumplido; los ayuntamientos somos los más sufridos, no puede estar nuestro dinero por ahí perdido tanto tiempo".
