HACE UN SIGLO

Hace cien años, sólo el 12% de los extremeños, que por entonces sumaban poco menos de 900.000, vivía en alguna de las siete ciudades que hoy sobrepasan los 20.000 habitantes. La ruralización era más marcada en la provincia de Cáceres, donde el 93% de las personas vivía en los pueblos. En Badajoz este porcentaje era del 84%.

A LA URBE

Ahora, el porcentaje de población urbana ronda el 38%, y unos 400.000 extremeños habitan en las siete ciudades. Sigue manteniéndose la distancia entre las provincias. Así, en la de Cáceres el 69% de la población es rural, y en la de Badajoz este porcentaje es del 58%.

ACELERADO

Esta migración hacia las zonas urbanas se acelera en los últimos años. Así, entre 1900 y 1970, el porcentaje de población en las ciudades respecto al total creció en 12 puntos, lo mismo que en los últimos 30 años.

BENEFICIARIOS

De este proceso se han beneficiado especialmente ciudades como Badajoz, que a principios del pasado siglo apenas contaba con 31.000 habitantes; Mérida, que tenía en 1900 poco más de 11.000 vecinos; Cáceres, que contaba con 17.000 habitantes, o Plasencia, que rondaba los 8.000. Del lado contrario, Azuaga tenía más de 14.000 habitantes y era la cuarta ciudad, y ahora apenas cuenta con 8.000.