El profesor de la Universidad de Extremadura, Manuel Peralta, defendió ayer la necesidad de que se den acciones civiles más diligentes y rotundas en el ámbito de la violencia doméstica, como la nulidad matrimonial, la negación de la patria potestad, para "evitar consecuencias lamentables", además abogó por promover la responsabilidad patrimonial del maltratador.

Así lo expresó ayer en la conferencia Violencia familiar. Consecuencias en el Derecho de Familia , incluida en el curso Familia, grupos familiares y crisis de pareja , iniciado el lunes y que continuará hasta el día 18, dentro del programa de verano que desarrolla la Uned en Mérida.

DOS HIPOTESIS

Asimismo, Peralta indicó que hay dos hipótesis fundamentales que aún no han sido admitidas por la jurisprudencia, y que a su juicio deberían ser, "las líneas a seguir por el Derecho Privado". Una de ellas es que el principio de la habituabilidad del maltrato, si bien, en su opinión, se puede exigir en el ámbito del Derecho Penal, no se debe dar en el Civil, puesto que "una simple acción de desprecio de cierta gravedad, ya sea maltrato físico o psicológico, atenta contra la dignidad de la persona maltratada, lo que conlleva una sanción civil". La explicación que el profesor da es que "el matrimonio es un contrato en el que las partes se comprometen a respeto mutuo, por lo que cuando una de ellas atenta contra la dignidad de la otra, rompe el contrato, y conlleva una acción civil".

La otra hipótesis es la necesidad de exigir la responsabilidad patrimonial del maltratador, puesto que "hay situaciones de violencia familiar en las que el ámbito Penal no puede entrar porque no hay agresiones físicas, sino psíquicas o económicas que atentan contra la moral de la persona maltratada".

Por otro lado, en la Uned también se debatió ayer sobre la importancia de la inteligencia emocional como elemento básico para triunfar en el trabajo y en las relaciones personales.