Un total de 44 expedientes a menores se incoaron en Extremadura el pasado año por violencia contra sus padres o madres, 37 en la provincia de Badajoz y 7 en la provincia cacereña, según informó ayer la Fundación Amigo. En su estudio Violencia filio-parental en España. Datos 2018, refleja que los expedientes abiertos a jóvenes por violencia filio-parental aumentaron un 3,6% en el país el pasado año, situándose en 4.833 los procedimientos abiertos frente a los 4.665 registrados en 2017. La fundación advierte, además, que solo se denuncian los casos más graves, entre un 10% y un 15% del total.

Este tipo de delitos representa el 17,8% del total de los expedientes abiertos a menores de edad, según señaló la entidad sin ánimo de lucro en una nota. Tras analizar las diferentes memorias regionales de las Fiscalías de Menores de cada comunidad autónoma, los datos muestran resultados «muy heterogéneos». Según precisa, Andalucía es la región donde se abren un mayor número de expedientes a menores por este tipo de delito, con 1.034 durante 2018, seguida de la Comunidad Valenciana con 832, Madrid con 686, Canarias con 405 y Cataluña con 358.

Según explica la fundación, la violencia filio-parental abarca el conjunto de conductas reiteradas de violencia física o psicológica dirigida de los hijos/as a los progenitores, o a aquellos adultos que ocupan su lugar. Se excluyen las agresiones puntuales y las que se producen en un estado de disminución de la conciencia.