La refinería de petróleos de Tierra de Barros es "inviable" y un negocio "ruinoso" para sus promotores. Esta es la visión del ingeniero industrial y profesor de Economía Aplicada de la Universidad del País Vasco, Roberto Bermejo, que ha publicado varios libros en los que analiza el futuro del mercado de los combustibles fósiles, y en especial del petróleo.

Bermejo ha elaborado un informe que ha sido editado por Ecologistas en Acción, y que es apoyado por la Plataforma Refinería No, en el que expone una serie de argumentos que desmontan las justificaciones presentadas por el promotor del proyecto acerca de los beneficios que reportaría una planta de estas características en la región.

Por un lado asegura que el mercado del refino se ha convertido "en un negocio muy malo" debido al "estancamiento de la oferta", como demuestra que "a nadie se le ha ocurrido construir una refinería en décadas". Y menos, añade, en zonas de interior, debido a que requiere inversiones adicionales.

En los últimos años ha investigado las ampliaciones de refinerías proyectadas en el país y, asegura, en todas ellas la inversión realizada se ha duplicado en comparación con las previsiones iniciales. Además, añade, la construcción de una planta nueva supone un encarecimiento del 40% con respecto a la inversión necesaria para la ampliación de una planta existente.

Bermejo considera que los 2.800 millones de euros a los que se eleva la última estimación del proyecto de la Refinería Balboa es una cantidad baja, y la sitúa en 3.500 millones. Lo hace teniendo en cuenta la inversión prevista en la refinería de Cartagena para un volumen de producción similar a la que tendría la planta de Tierra de Barros. Al ser un proyecto nuevo, la inversión se eleva un 40%, a lo que habría que añadir otro 10% correspondiente a las infraestructuras que requiere una refinería de interior, como los oleoductos, y otros 700 millones que cuesta una planta coquizadora. En total, según sus cálculos, la cifra superaría los 6.000 millones.

Para organizaciones contrarias al proyecto este informe "corrobora con datos científicos que este proyecto no se va a hacer", señala Miguel Manzanera, de Ecologistas en Acción.